La relación secreta de Hunter Biden y Miguel Alemán

Carlos Slim, Miguel Alemán Velasco y Miguel Alemán Magnani departiendo en la oficina del entonces vicepresidente Joe Biden, quien aparece junto a su hijo Hunter y junto a Jeff Cooper, un cabildero que durante décadas ha financiado el proyecto político de quien hoy está instalado como presidente en la Casa Blanca.

La fotografía fue tomada en el año 2014 y exhibe apenas la punta del iceberg de un entramado de presunto tráfico de influencias, corrupción e intereses cruzados entre lo más alto de la élite empresarial mexicana y lo más alto de la élite política estadounidense. El encuentro habría sido gestionado por Hunter Biden como favor a su amigo, Miguel Alemán Magnani.

Estas imágenes fueron obtenidas por el Daily Mail de la laptop olvidada de Hunter Biden. El diario británico tuvo acceso a numerosos correos electrónicos y mensajes que revelan la cercana relación del hijo del presidente de Estados Unidos con Miguel Alemán Magnani, su intento de asociarse para capitalizar la reforma energética de la administración de Enrique Peña Nieto, así como la intermediación para acercar a la familia Biden con Carlos Slim.

Hunter tenía un motivo específico para darle acceso a Carlos Slim y a Miguel Alemán Velasco a la esfera de influencia de su padre, el vicepresidente de Estados Unidos.

En febrero de 2013, Jeff Cooper le escribió a Hunter Biden que Miguel Alemán Magnani le había pedido que fueran a visitarlo a la Ciudad de México. “Se está armando algo tremendamente gigante, hermano. Hace ver como algo mucho más pequeño, lo que habíamos discutido antes”, escribió.

Eran los años del ascenso de Enrique Peña Nieto y del Mexican Moment, que creó expectativas sobrenaturales de crecimiento económico, derivado de las reformas estructurales, particularmente de la reforma que rompía el monopolio de Pemex para abrir el mercado energético a la inversión privada.

En mayo de 2014, Hunter Biden le pidió al fotógrafo de la Casa Blanca las fotos del encuentro en la oficina del vicepresidente. Su idea era enviar copias firmadas por Joe Biden a Carlos Slim y a Miguel Alemán.

Ese mismo mes, Hunter le envió un artículo de Forbes a su socio Devon Archer, uno de sus compañeros en el Consejo de Administración de Burisma, la polémica compañía de gas de Ucrania que abrió fuertes cuestionamientos de conflicto de interés a Joe Biden en su campaña presidencial de 2020. El título del artículo era “Cómo la reforma energética puede activar el mayor boom económico de México en un siglo”.

Para diciembre de 2014, Cooper le había informado a Hunter Biden que Miguel Alemán Magnani había cabildeado reuniones con el secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, y con el director de Pemex, Emilio Lozoya.

Un mes después, Hunter y Miguel Alemán ya estaban hablando de detalles específicos para participar en la licitación de campos petroleros de la reforma energética.

En un correo del 28 de enero de 2015, el hijo de Joe Biden le escribió esto a Jeff Cooper, a Miguel Alemán Magnani y a Devon Archer: “Creo que sería útil enlistar acciones inmediatas, que son necesarias para poder aprovechar la oportunidad de la privatización de Pemex”.

Hunter escribió que era necesario pagar una cuota a la Secretaría de Energía para tener acceso al “Data Room” de los campos petroleros y realizar la incorporación legal del nuevo consorcio, que incluía también a la compañía Burisma.

Para ello, sugirió utilizar al prominente abogado David Boies, cuyo despacho es considerado uno de los pilares de la élite política estadounidense, y que en años recientes participó en importantes negocios energéticos con Petróleos de Venezuela.

Además, Hunter hizo otra petición particular que involucraba a un agente desconocido, que fue referido como miembro del consejo de administración de Pemex y como un amigo cercano de Emilio Lozoya: “Tenemos que asegurarnos de comunicarle a Vuk que el grupo Alemán es ‘El’ grupo con el que debe asociarse”.

En noviembre de 2014, Jeff Cooper cabildeó con Miguel Alemán un encuentro de Lozoya con ejecutivos de Burisma. En esa fecha, le escribió un correo a Hunter Biden: “(Miguel Alemán) Dice que el director de Pemex está extremadamente emocionado sobre su involucramiento potencial (Burisma) y que tiene un proyecto perfecto para ellos”.

En marzo de 2015, Hunter Biden le agradeció directamente a Miguel Alemán haberlo hospedado en su casa de Acapulco. Incluso, dijo que le mostró las fotografías a su papá, quien dijo que le gustaría visitar la propiedad.

No está claro si los negocios del binomio Biden-Alemán llegaron a buen puerto. En 2015 empezó a deteriorarse la relación y en diciembre de ese año, The New York Times publicó un exposé de los conflictos de interés de Hunter, en relación a la esfera de influencia política de su padre. El artículo hacía hincapié en su posición como consejero de Burisma, una compañía vinculada a un oligarca vetado por el gobierno de Estados Unidos por corrupción.

A pesar de ello, en febrero de 2016, cuando Joe Biden tuvo un encuentro en México con el presidente Enrique Peña Nieto, Hunter y Cooper lo acompañaron en el Air Force 2. El hijo del vicepresidente se lo hizo saber a Miguel Alemán, en un correo electrónico en el que menciona siete años de hacer negocios juntos y de darle acceso a la Casa Blanca.

Los correos y las imágenes de la computadora de Hunter Biden son una radiografía de cómo se hacen los negocios al amparo del poder, en México y en Estados Unidos.

Pero ésta es apenas la historia de Miguel Alemán, quien hoy enfrenta presiones financieras por la quiebra de Interjet y que a pesar de ser parte del Consejo Asesor Empresarial de Andrés Manuel López Obrador, ha perdido influencia en la clase política.

La otra parte de la historia es la de por qué Hunter Biden estaba interesado en conocer a Carlos Slim, el hombre más rico de México…