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25 de enero 2021

Internacional

La llamada AMLO-Putin

“Genuinamente afectuoso” se mostró Vladimir Putin durante su llamada con Andrés Manuel López Obrador. Y es que, en medio del contexto político más difícil para el líder ruso en décadas, la vacuna Sputnik V podría su as bajo la manga para ganarse a América Latina.

Por Bernhard Buntru

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El presidente de Rusia no es conocido por ser la persona más afectuosa. Sin embargo, el desafío político que enfrenta Vladimir Putin en este momento parece estarlo obligando a cambiar sus formas. 

Tras casi dos décadas en el poder, las presiones sobre el mandatario ruso desde dentro y desde fuera han alcanzado niveles preocupantes. 

El reciente arresto de Aleksei Navalni, líder opositor y principal crítico de Putin, desató la ola de protestas masivas más grandes en los últimos tiempos. De acuerdo con el sitio OVD-Info, más de 3 mil manifestantes en al menos 190 ciudades de Rusia habían sido detenidos. 

Esta presión interna se combina con la llegada de Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos.  

Y es que con el retorno de los demócratas a la Casa Blanca, el aparato de seguridad nacional norteamericano -que históricamente ha mantenido una postura anti-Putin- gozará de más poder para restarle influencia al mandatario ruso. 

¿La primera señal? Un tuit de Jack Sullivan, asesor de seguridad nacional de Biden. “El Sr. Navalny debe ser liberado inmediatamente, y los perpetradores de ese indignante ataque contra su vida deben rendir cuentas. Los ataques del Kremlin contra el Sr. Navalny no solo constituyen una violación a los derechos humanos, sino también una afrenta a los ciudadanos rusos que quieren darse a escuchar”.

Fuerte y claro, este mensaje se suma a la postura anti Putin del virtual secretario de Estado, Anthony Blinken. Pues apenas tres días después del mensaje de Sullivan, Blinken manifestó públicamente su apoyo a la Ley Magnitsky: un instrumento introducido durante tiempos de Obama que le otorga al presidente el poder de implementar fuertes sanciones económicas y de viaje a personas extranjeras que cometan abusos de derechos humanos o actos de corrupción.

Durante su confirmación por el Congreso, el nuevo embajador de Estados Unidos ante el mundo lanzó una pedrada que seguramente se sintió en el Kremlin y entre el círculo rojo de Vladimir Putin. 

“Nos involucraremos en el mundo no como era, sino como es: Un mundo con creciente nacionalismo, democracia en retroceso, creciente rivalidad con China, Rusia, y otros países autoritarios”, declaró ante legisladores.

Para Putin, el contexto político tiene todos los ingredientes en su contra. Por esa razón, el presidente ruso vería en la vacuna Sputnik V una de sus herramientas de diplomacia fuerte con América Latina; una oportunidad imposible de aprovechar – para sumar apoyo internacional hacia su gobierno, particularmente en el hemisferio Occidental, área de influencia de Estados Unidos. 

Por lo pronto, Vladimir Putin ya le tendió una mano afectuosa a López Obrador y este correspondió.

Ahora le toca a Estados Unidos mover la siguiente pieza en el tablero.  

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