20 de agosto 2020
Política
La guía de la denuncia de Emilio Lozoya
El ex director de Pemex denunció a tres ex presidentes y a 16 ex funcionarios, presuntamente vinculados a una operación de sobornos pagados por Odebrecht para la aprobación de la reforma energética.
Por Redacción Magenta
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En una denuncia de hechos de 63 páginas que se entregó a la Fiscalía General de la República el 11 de agosto, Emilio Lozoya describe la trama de sobornos de más alto perfil en la historia reciente de México.
El ex director de Pemex acusa directamente a tres ex presidentes (Felipe Calderón, Enrique Peña Nieto y Carlos Salians de Gortari), a secretarios de Estado, ex directores de Pemex, legisladores priistas y panistas, así como a operadores políticos.
La lista incluye a José Antonio González Anaya, José Antonio Meade, Carlos Treviño, Ernesto Cordero, David Penchyna, Francisco Domínguez, Salvador Vega, Francisco García Cabeza de Vaca, Jorge Luis Lavalle, Rafael Caraveo y a un colaborador de Ricardo Anaya.
Emilio Lozoya ubica a Odebrecht como el centro neurálgico de una operación para obtener contratos y proporcionar dinero para comprar la voluntad política que fue necesaria para la aprobación de la reforma energética: “Insisto, ya no era una relación de soborno-contrato-soborno, era una relación más profunda. Se trataba de ejercer influencia sobre el Presidente de la República y el Legislativo de México”.
«Durante ese lapso, el grupo o persona jurídica Odebrecht no sólo tuvo contratos y beneficios por parte del Estado mexicano, sino que, además, participó activamente junto con otras grandes empresa, influenciando la política energética del país, mediante la reforma energética», agregó.
El ex director de Pemex señala a Enrique Peña Nieto ya Luis Videgaray como los artífices de este esquema: “Entre Peña Nieto y Videgaray existió un acuerdo para implementar un aparato organizado de poder que, desde las más altas esferas del régimen, instrumentó lo necesario para obtener beneficios que afectan la soberanía de México, sometiéndola a personas y grupos, nacionales y extranjeros”.
A pesar de la estrecha relación, Lozoya asegura que “no conocía bien a Enrique Peña Nieto ni a Luis Videgaray”.
¿En qué consiste la denuncia?
En palabras de Lozoya, esta denuncia está abocada a conseguir un criterio de oportunidad o una “salida alterna” a los procesos que la fiscalía sigue en contra suya y de su familia. El documento entregado describe sobornos de Odebrecht al ex presidente Enrique Peña Nieto, a Luis Videgaray y a miembros del Poder Legislativo. La denuncia también abarca la descripción de cómo se triangularon recursos a la campaña presidencial del PRI en 2012, así como la negociación de la venta de Agronitrogenados de AHMSA a Pemex.
¿El documento es auténtico?
Tanto la Fiscalía General de la República como la defensa de Emilio Lozoya se deslindaron públicamente de la filtración de la denuncia. Sin embargo, en ninguno de los dos mensajes se cuestiona la autenticidad del documento. En la conferencia mañanera, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que la denuncia es real porque los implicados reaccionaron.
¿Qué información nueva aporta Lozoya?
Periodísticamente, el grueso de las acusaciones reveladas ya se habían filtrado. Es decir, la injerencia de Enrique Peña Nieto y Luis Videgaray en este esquema, así como los presuntos sobornos a legisladores panistas y a personajes como José Antonio González Anaya, José Antonio Meade y Carlos Treviño.
Sin embargo, el documento agrega nuevos señalados como el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, quien es referido como un cabildero y comisionista que operaba a través de los senadores del PAN.
También se ofrecen nuevos detalles como la construcción del “Museo del Presidente”, una colección privada del presidente Enrique Peña Nieto pagada con dinero ilegal y que incluía un Ferrari de Adolfo López Mateos que le fue regalado por Javier Duarte.
Emilio Lozoya explica el rol que jugaron operadores como Juan Armando Hinojosa, dueño de Grupo HIGA: «Es de mi conocimiento -por propia voz de Juan Armando Hinojosa-, que recibía este tipo de comisiones, que normalmente, oscilaban entre el 2 y el 5% del total del costo final de las obras. Dichos montos eran entregados en efectivo a Juan Armando Hinojosa y, este a su vez, los compartía -también en efectivo- , con Enrique Peña Nieto».
¿En qué consiste la acusación contra Felipe Calderón?
El ex director de Pemex asegura que Odebrecht mantenía una relación ilegal con el gobierno de México desde el sexenio de Felipe Calderón. Declaró que José Antonio Meade, entonces secretario de Energía, y José Antonio González Anaya, entonces consejero de Pemex, cabildearon condiciones ventajosas para Braskem, filial de la constructora brasileña, en la planta Etileno XXI.
“En el gobierno de Calderón se celebró un contrato multimillonario con la empresa Braskem, en la Cual era accionista Odebrecht. Braskem se posicionó tanto que incluso recuerdo que hicieron una parte de una sesión de su conejo de administración en Los Pinos con la presencia de Calderón.
«Al respecto, recuerdo que al haber revisado la forma de otorgamiento del contrato de Etileno XXI, me llamó la atención el acta 827 del Consejo de Pemex, presidido por José Antonio Meade Kuribreña, con la participación del consejero José Antonio González Anaya, quienes impulsaron evadir la discusión de los detalles de dicho contrato, y simplemente lo llevaron como información de que ‘ya se había suscrito’. Dicho consejo se llevó a cabo el 29 de abril de 2011.
«Es así como se discutió dicho contrato en el Consejo de Administración de Pemex, sin embargo las voces que representaban los intereses de la nación fueron avasalladas por instrucciones de Felipe Calderón Hinojosa e instrumentadas por José Antonio Meade, como Secretario de Energía, Ernesto Cordero y José Antonio González Anaya, a través de la Secretaría de Hacienda en los años 2011 y 2012.
«Posteriormente entre el 2012 a 2014 dichos funcionarios siguieron en contubernio con Luis Videgaray Caso para satisfacer pretensiones en la continuación de dicho contrato en perjucio de de todos los mexicanos».
Lozoya señala que Meade y Carlos Treviño recibieron un soborno de 4 millones de pesos y que González Anaya obtuvo 4.39 millones de pesos.
¿Qué dijo Lozoya sobre los senadores panistas?
«La actitud de los panistas en obtener recursos era brutal. Por ejemplo, además de extorsionarme, presionaban y extorsionaba a los grupos gasolineros y diversos contratistas de Pemex.
«Yo no daba crédito al hecho que, cuando salió a los medios de comunicación el escándalo de Odebrecht y se decía que me habían dado dinero, todos los panistas, incluyendo Ricardo Anaya, pedían castigo, cuando ese dinero que se recibió, es decir, el recibido por la continuidad de Etileno XXI, por lo de Tula I y el remanente de lo que dieron durante la campaña fue para tener la disponibilidad de los recursos».
Según Lozoya, se entregaron 6.8 millones e pesos a Ricardo Anaya y a su secretario particular, Osiris Hernández; así como cantidades millonarias a Ernesto Cordero, Jorge Luis Lavalle, Salvador Vega, Francisco Domínguez y Francisco García Cabeza de Vaca.
Domínguez es gobernador de Querétaro y García Cabeza de Vaca, de Tamaulipas.
“El grupo que ejecutaba estas extorsiones era el compuesto por Francisco JAvier García Cabeza de Vaca, Francisco Domínguez Servién, Salvador Vega Casillas”, aseguró Lozoya.
¿Cómo se operaron los sobornos?
De acuerdo a Emilio Lozoya, entre 2012 y 2014 Odebrecht transfirió en tres grandes entregas alrededor de 10 millones de dólares: incluye una primera entrega de 3.15 millones de dólares que sirvió para pagar a consultores de la campaña de Enrique Peña Nieto y para sobornar, a discreción de Luis Videgaray, a legisladores panistas para obtener su voto a favor de la reforma energética.
El ex director de Pemex describe que el efectivo era provisto por Fabiola Tapia Vargas, representante legal de CITAPIA (lo hacía sin el conocimiento de su hermano, el director general), y le era pagado en una segunda instancia en cuentas en el extranjero.
El dinero, del cual Videgaray llevaba un registro, se entregaba a legisladores o a sus operadores en una oficina en Montes Urales 425 en la Ciudad de México.
Lozoya admite que se quedó con 1.6 millones de dólares de este dinero, el cual fue transferido a Tochos Holding Limited.
El enlace principal para esta operación en el Poder Legislativo era David Penchyna, senador del PRI y presidente de la Comisión de Energía, que, según el testimonio, recibió un soborno de 6 millones de pesos el 17 de septiembre de 2014.
¿Cuáles han sido las reacciones a la filtración de la denuncia?
Ricardo Anaya negó las acusaciones y anunció que denunciará a Emilio Lozoya por daño moral.
José Antonio González Anaya negó los señalamientos a través de un mensaje en Twitter: “Carecen de sustento o lógica alguna. Sólo se entienden como un acto desesperado de quien, sabiéndose culpable, pretende esquivar la justicia mediante el abuso del criterio de oportunidad y vengarse de quien denunció ante la PGR en enero de 2017 las irregularidades de Odebrecht”.
Felipe Calderón publicó lo siguiente: “El manejo ilegal y mediático del caso confirma que Lozoya (con el chantaje de tener presa a su mamá) es utilizado por López Obrador como un instrumento de venganza y persecusión política. No le interesa la justicia, sino el linchamiento, haciendo en mi caso acusaciones ridículas”.
¿Cuál es el siguiente paso?
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los involucrados deberán ser llamados a declarar, sin embargo esa es una prerrogativa de la Fiscalía General de la República, que es autónoma y que está obligada a seguir el hilo conductor provisto por Lozoya.
Para ser sujeto al criterio de oportunidad, Emilio Lozoya deberá presentar pruebas sobre las acusaciones.