La esposa de «El Mencho»

La captura en Zapopan, Jalisco, de Rosa Linda González Valencia, la esposa de Nemesio Oceguera Cervantes, alias “El Mencho”, podría tener más implicaciones política de las que se ven a simple vista.

Porque no estamos hablando de la pareja de un jefe del narco cualquiera. Se trata de la esposa de quien se presume es el líder del cártel favorito del sexenio, el Jalisco Nueva Generación.

Y esa captura, sin lugar a dudas, desatará una serie de reacciones tan elementales como una violenta reacción de “El Mencho”, hasta una intromisión mal intencionada que incida, directa o indirectamente, en las elecciones del primero de julio próximo.

Pero para entender de que hablamos, baste recordar que desde los tiempos de Luis Echeverría, cada sexenio apadrina de una u otra manera a un cártel.

Con Echeverría fue el Cártel de Guadalajara, con Rafael Caro Quintero, Ernesto Fonseca, alias “Don Neto” y Miguel Ángel Félix Gallardo. A José López Portillo le creció el Cártel de Juárez, con su emblemático Armando Carrillo Fuentes, alias Señor de los Cielos.

Miguel de la Madrid vio florecer en su sexenio al Cártel de Tijuana, con los hermanos Arellano Félix, mientras que con Carlos Salinas se fortaleció el Cártel del Golfo, con Juan García Abrego.

En el sexenio de Ernesto Zedillo aparecieron los Amezcua,  los hermanos Valencia y Los Zetas, para llegar al sexenio de Vicente Fox con la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán y el re-empoderamiento del Cártel de Sinaloa.

Durante los dos sexenios panistas –el de Fox y el de Calderón- los gobierno azules reforzaron el casi monopolio del mítico Chapo, usando a Genaro García Luna como el policía que tiñó de sangre a toda la nación para cumplir con su misión.

Hasta que llegó Enrique Peña Nieto, recapturó a “El Chapo” y desde un pacto entre los cárteles de Guadalajara, Jalisco, Nayarit y fracciones de Sinaloa emergió el cártel favorito de este sexenio: Jalisco Nueva Generación.

Y así como las acciones de los sexenios panistas apostaron por “El Chapo”, en el actual gobierno el crecimiento de Jalisco Nueva Generación, con su jefe “El Mencho”, se volvió mítico.

Tanto, que cuando en enero de este año Alfonso Navarrete Prida asumió el control de la Secretaría de Gobernación, su purga por la dependencia fue rubricada con la declaración de que su prioridad era acabar con el Cártel Jalisco Nueva Generación.

Desde entonces la cacería de “El Mencho” arreció y vio en la detención de su esposauna primera batalla ganada.

Pero quienes conocen del cártel del sexenio, saben que sus padrinazgos pasan no solo por el crimen organizado, sino por altas esferas de la política nacional. De todos los colores.

Y si recordamos que uno de los preceptos que rompen la llamada “omertá” con las mafiases el de tocar a la familia –en este caso a la esposa del jefe del cártel- no hay duda que los pactos silenciosos podrían rodar por los suelos. Hay que esperar una reacción violenta.

Recordemos que en 2005 detuvieron, también en Zapopan, a Iván Archivaldo Guzmán, alias “El Chapito”. O el “secuestro” en 2016 de Jesús Alfredo Guzmán, el otro hijo de “El Chapo”. Ambos casos ensangrentaron territorios enteros, hasta que se operó su negociación o liberación.

Con la detención de la esposa de “El Mencho”, el escenario es similar. Con la diferencia de que esta captura se da a unos días de definir la elección presidencial 2018.¿Impactará en las urnas?