Juicio García Luna: la DEA sabía todo

¿Qué pasó?

El ex agente de la DEA, Miguel Madrigal, declaró en la Corte del Distrito Este de Nueva York durante el juicio de Genaro García Luna, que la agencia anti drogas de Estados Unidos tuvo conocimiento, desde 2010, de los vínculos del ex secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón con el Cártel de Sinaloa.

¿Por qué importa?

Las declaraciones de este testigo contrastan con lo que habían dicho anteriormente Roberta Jacobson, ex embajadora de Washington en México, y Mike Vigil, ex director de operaciones internacionales de la DEA, quienes aseguraron que nunca tuvieron indicios concretos de los nexos de García Luna con el crimen organizado.

El contexto:

Durante años, la DEA tuvo conocimiento de las pruebas que vinculaban a García Luna con presuntos actos de corrupción, de acuerdo a una investigación de ProPublica. Este medio calificó la omisión como “una de las fallas de inteligencia más notables de la guerra contra las drogas”.

Los detalles:

• En la última audiencia de la segunda semana del juicio en contra de Genaro García Luna, el ex agente de la DEA, Miguel Madrigal testificó que desde 2010, la agencia anti drogas de Estados Unidos tuvo conocimiento de los nexos del ex secretario de Seguridad Pública con el Cártel de Sinaloa.

• En la Corte de Distrito Este de Nueva York, el agente hoy a cargo de la sección de la Agencia en Texas, confirmó haberse entrevistado con Sergio Villarreal Barragán, alias “El Grande” (otro de los testigos del Departamento de Justicia de Estados Unidos) poco después de ser detenido en septiembre del 2010.

• Fue ahí donde “El Grande” le dio información sobre los sobornos que presuntamente habría recibido entonces el funcionario del sexenio de Felipe Calderón de parte del Cartel de los Beltrán Leyva.

• “Detalló información sobre esos tratos”, relató el agente que entre 2008 y 2015 estuvo en la sede de la DEA en la Ciudad de México.

• Aunque no detalló la fecha de dicha reunión, Madrigal sí dijo que Villarreal Barragán le habló del restaurante de lujo Champs Elysées -ubicado al frente de la embajada estadounidense-., donde según fuentes de inteligencia se hacían las entregas de dinero. “Teníamos información de que altos funcionarios recibían ahí sobornos de los carteles”, añadió.

• Posteriormente, un grupo de agentes estadounidenses se habría trasladado al lugar en busca de mayor información y se percataron de que no había cámaras. Hasta ese punto, las preocupaciones de la DEA iban en aumento debido a la información delicada que compartían con la Policía Federal sobre organizaciones criminales (inteligencia, seguimiento de teléfonos, ubicaciones de domicilios sospechosos y el rastreo de vehículos de narcotraficantes).

• De acuerdo con reportes de El País, Miguel Madrigal señaló directamente un antiguo comandante de la Policía Federal, de nombre Édgar Bayardo (asesinado en 2009 en la Ciudad de México), de quien comenzaron a sospechar partir de la guerra de cárteles entre el grupo del “Chapo” Guzmán y los Beltrán Leyva.

• Y es que, según relata el testigo, Bayardo sólo compartía a la DEA “información sobre capos del grupo de Arturo Beltrán, como Édgar Valdez Villarreal ‘La Barbie’ y Harold Poveda ‘El Conejo’”, pero nada relacionado con Ismael “El Mayo” Zambada, su hermano Jesús “El Rey” Zambada y otros aliados del Cártel de Sinaloa.

• Sin embargo, las sospechas de filtraciones y traiciones se incrementaron a raíz de un video (confirmado por Madrigal durante la audiencia) en el que se veía la camioneta color blanca, Cherokee de Bayardo estacionada afuera de una de las casas de “El Rey” Zambada, hermano de “El Mayo”. “Informamos a nuestros jefes de que Bayardo estaba recibiendo sobornos de Rey”, expresó.

• Tras realizar un informe a su superior, se le hizo llegar la información a los superiores de Bayardo en la Policía Federal, en particular al comisionado Víctor Garay. Luego de identificar el sitio, procedieron a realizar un operativo para capturar a “El Rey”, pero ya se había escapado.

• No fue sino hasta octubre de 2008 que Jesús Zambada fue detenido en un operativo sin la injerencia de la Policía Federal. Madrigal agregó que al compartirle la información a Bayardo, este “se veía preocupado… Me pareció extraño”.

• Dentro de la misma audiencia participó el retirado policía federal mexicano, Francisco Cañedo Zavaleta, quien narró ante el juez Brian Cogan un incidente que atestiguó en el estado de Morelos, el 19 de octubre del 2008.

• “En una intersección de la carretera Cuernavaca-Tepoztlán vi varias camionetas Suburban varadas, disminuí la velocidad de mi carrito y vi a Genaro García Luna… “(estaba) con Arturo Beltrán Leyva y vi a ‘La Barbie’, Édgar Valdez Villarreal”, expresó Cañedo Zavaleta tras ser interrogado por la fiscal, Saritha Komativeddy.

• “Observé a más gente junto a las camionetas y me seguí, pero vi por el espejo retrovisor que una de las camionetas se dio vuelta en mi dirección y aceleré… paré casi frente a la entrada del Fraccionamiento Los Limoneros, bajé y abrí la capota del motor de mi carro, vi entonces dos camionetas que pensé que me iban siguiendo”, añadió en su relato el testigo.

• “En la primera (de las camionetas) iba Arturo Beltrán Leyva en el asiento de copiloto y atrás de él, ‘La Barbie’, en el otro vehículo iba manejando el señor (Genaro) García Luna”, agregó Francisco Cañedo, quien según reportes de Proceso era conocido como ‘Genarito’ por su gran parecido físico con el ex secretario de Seguridad Pública.

• Tras lo sucedido, Cañedo Zavaleta dijo haber denunciado los hechos al “Congreso de la Unión”, específicamente a Layda Sansores, hoy gobernadora de Campeche, al hacerle entrega de un escrito “señalando las armas cortas y largas, su número de serie y otros documentos que escribí en su computadora”, el 7 de noviembre de ese mismo año.

• El ex policía federal dijo contar con una copia digital del documento, el cual firmó con el nombre de su compañero Óscar Granados Salero, a quien le había contado del incidente, pero contenía todos sus datos personales de contacto. “Le expliqué a Sansores que mi compañero y yo decidimos correr el mismo riesgo”.

• Inclusive, para sustentar como verdad lo que declaró en la Corte de Brooklyn, Francisco Cañedo reveló que, a sugerencia de Sansores Sanromán, escribieron la carta de forma anónima para publicarla en el semanario Proceso. “Le dio copia al periodista de Proceso”, indicó.

• Posterior a ello, fue consignado y acusado de hasta seis delitos de delincuencia organizada y narcotráfico. “Fui detenido por mis superiores y remitido a la SIEDO, arraigado por 80 días y luego transferido al penal de Puente Grande en Jalisco”, remató Cañedo Zavaleta, quien tras ser absuelto (sin fecha especificada) se reintegró a su puesto hasta su retiro el 12 de noviembre de 2022.