31 de enero 2019
Política
Esa película ya la vimos
La crisis de Venezuela es un conflicto geopolítico en el que intervienen Estados Unidos, Rusia y China. Para la Guardia Nacional Bolivariana, éste es el Vietnam latinoamericano
Por Rodrigo Carbajal
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El mensaje de la Guardia Nacional Bolivariana de Venezuela es claro.
Seremos tu Vietnam latinoamericano es el equivalente a decir: estamos listos para un conflicto militar con Estados Unidos.
Pero, ésta no es la nueva historia de una intervención americana en Vietnam.
Es, en todo caso, la versión venezolana de lo que ha sucedido en Medio Oriente en los últimos treinta años: Estados Unidos interviene con el apoyo de la comunidad internacional para intentar derrocar a un dictador y establecer una democracia.
La realidad es que la política exterior de los Bush, de Clinton y de Obama no hizo la diferencia para bien, como dijo el Presidente.
Esta película la vimos una, y otra y otra vez.
Ninguna de estas intervenciones derivó en elecciones libres ni en el establecimiento de una democracia.
Al contrario, en todos los casos se alargó el conflicto armado y se exacerbó la inestabilidad política.
La guerra de Siria es emblemática porque representa una advertencia de lo que podría ser el peor escenario para Venezuela.
Después de nueve años de conflicto, Bashar Al Assad sigue ahí.
Hay voces muy serias que piensan que Occidente debe darse por vencido y sentarse a negociar con el dictador, como lo hizo el Secretario de Estado americano,John Kerry, en el 2009.
Una de estas voces es la de Javier Solana, quien fue Secretario General de la OTAN y Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior y de Seguridad.
Su argumento, textual, es el siguiente:
“Ante la ausencia de alternativas viables, el Presidente de Siria, Bashar Al Assad tendrá necesariamente que jugar un rol en el futuro inmediato del país, a pesar de sus crímenes brutales.
Occidente debe aceptar la realidad y abandonar su objetivo de cambio de régimen y comprometerse a negociaciones serias.”
Para Venezuela, las lecciones de Siria son más relevantes de lo que parece a simple vista:
En ambos casos, el poder está en manos de un autócrata que gobierna con mano de hierro y reprime con violencia brutal a la disidencia.
Y en los dos países s e vive una profunda crisis humanitaria.
De acuerdo a la ONU, 3 millones de personas han migrado de Venezuela desde el 2015.
En Siria, el éxodo empezó en el 2011. Desde entonces, 5.6 millones de personas han salido del país en busca de refugio y otras 6.2 millones han sido desplazados dentro del territorio nacional.
Sin embargo, la similitud más importante entre Siria y Venezuela es de naturaleza geopolítica.
Estados Unidos y la comunidad internacional de Occidente apoyan una transición democrática, mientras que Rusia y China respaldan al dictador en turno con financiamiento y equipo militar.
En Siria, las fuerzas armadas de Rusia participan directamente en el conflicto; y las empresas paraestatales de China son las encargadas de reconstruir la infraestructura del país.
En Venezuela, la nación con las mayores reservas de petróleo en el mundo, la influencia de estas potencias es cada vez mayor.
Rosneft, la petrolera estatal de Rusia, es socia mayoritaria de cinco campos petroleros en Venezuela y tiene asegurado treinta años de futura producción de un yacimiento de gas natural en el Caribe.
Además, son acreedores de bonos de deuda soberana que tienen como colateral a los activos de Citgo, la subsidiaria de Petróleos de Venezuela en Estados Unidos.
Por su parte, China es la dueña de 50 mil millones de dólares de deuda de Venezuela garantizada por activos petroleros.
Nicolás Maduro está hipotecando Venezuela a cambio de asesoría y equipo militar. En diciembre, un bombardero nuclear de largo alcance de Rusia aterrizó en Caracas para realizar ejercicios militares.
En Washington, esto se interpretó como una provocación de una potencia hostil en el área de influencia de Estados Unidos. A partir de ese momento, Venezuela se convirtió en una prioridad para la Casa Blanca.
La prensa estadounidense reportó que el Presidente Donald Trump ha discutido con senadores de su partido una posible intervención en Venezuela.
La historia tomó fuerza cuando se filtró una parte del bloc de notas de John Bolton, el Asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
La crisis de Venezuela está tomando un rumbo peligroso para la región.
Éste no es el Vietnam latinoamericano, pero podría ser la Siria de América Latina.