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21 de septiembre 2017

Comunidad

¿Cómo entienden los niños la muerte?

De acuerdo a su edad, los niños y adolescentes pueden entender la muerte de un ser querido de diferentes maneras

Por Magenta Staff

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El ciclo de la vida es inevitable y, aunque como adultos muchas veces no estamos preparados para enfrentar las pérdidas de nuestros seres queridos, sabemos que estas igual sucederán. La comprensión que los niños tienen de la muerte varía de acuerdo a su edad, por eso, en situaciones de duelo y crisis, como el reciente sismo del 19 de septiembre, es bueno tener nociones sobre cómo la perciben para platicar con ellos en sus términos y acompañarlos.

La Academia Americana de Pediatría (AAP) explica que el enfoque que cada menor de edad tiene sobre el concepto de muerte varía de acuerdo a cómo entienden cuatro temas principales: que es irreversible, irrevocable, inevitable y sus causas. La falta de comprensión de estos cuatro conceptos dificulta que los niños procesen sus sentimientos sobre lo ocurrido.

Esta es la clasificación de la AAP sobre la forma en que generalmente entienden la muerte los niños y adolescentes, así como algunas de sus recomendaciones.

Bebés y niños pequeños

No la comprenden, pero perciben los sentimientos y emociones de sus cuidadores. La mejor forma de ayudarles es conservar su rutina tanto como sea posible, acompañarlos y darles afecto físico para reforzar su sentido de seguridad.

Niños en edad preescolar

Ven la muerte como algo temporal, idea que es reforzada por las caricaturas que suelen ver. Son pensadores concretos y toman todo literalmente, así que es importante explicarles el fallecimiento en un lenguaje sencillo y claro, sin usar eufemismos como “se fue a dormir”, “viajó al más allá” o “se fue al cielo” que pueden generar temores innecesarios. La recomendación es decirles que su ser querido ha muerto y que ya no podrán verle.

Es importante que estés preparado para que te pregunte con frecuencia sobre la persona fallecida, cuando esto pase, continúa respondiéndole de forma sencilla y clara. También, mantente atento a cómo se desarrollan sus juegos, pues ahí podrás ver las cosas que le preocupan o le dan miedo, aunque no sepa explicártelas directamente.

Niños en edad escolar

Comienzan a entender la muerte como un evento final, pero tal vez no comprendan que también es universal. La recomendación es que le hables de forma clara y honesta, y después le preguntes qué ha entendido. También es posible que no comprenda las causas de la muerte y se sienta culpable e inseguro, si es el caso, asegúrale que nada de lo que dijo o hizo pudo causar la muerte de su ser querido y que no hay forma de que regrese.

Es importante que le des espacio para hablar de sus sentimientos, aunque no use las palabras correctas, y que le aclares las ideas erróneas que pueda tener: recuérdale que no todas las personas enfermas mueren, tranquilízalo sobre tu salud, dile cuántas personas en su vida lo cuidan y acompáñalo a realizar actividades que le ayuden a disminuir su ansiedad.

Adolescentes

Entienden la muerte como los adultos, pero suelen resistirse a expresar sus sentimientos. Los adolescentes comienzan a pensar de forma abstracta, por lo que es posible que intenten darle un sentido a la muerte o se cuestionen sobre el sentido de la vida; así que en algunos casos se pueden presentar tendencias a actividades de riesgo, enojarse por su falta de control ante la vida y la muerte, o bien, sentirse culpables por estar vivos.

Sé paciente y aliéntalo a expresar su dolor de una forma sana. Dale siempre oportunidades para hablar y decir cómo se siente; también puedes proponerle hacer ejercicio para liberar la tensión, escuchar música tranquila, tomar baños relajantes, hablar con un amigo, escribir un diario, dibujar o hacer alguna actividad creativa. Lo importante es que te sienta cercano y que le hagas ver que buscar ayuda es un acto de fortaleza.

En todos los casos, sin importar la edad de los niños, es muy importante que tú estés bien para que ellos se sientan seguros y puedan superar su pérdida con resiliencia; así que cuídate y busca ayuda.

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