El silencioso poder de Gabriel García Hernández

¿Qué pasó?

• Los tres programas sociales prioritarios del gobierno federal están a cargo de un mismo funcionario.

• Cada que se menciona el nombre de plataformas insignia del gobierno federal, como Sembrando Vida, el Banco de Bienestar y los Siervos de la Nación, sale a relucir el nombre de Gabriel García Hernández, el silencioso operador del presidente Andrés Manuel López Obrador.

¿Por qué importa?

• Senador con licencia por Morena y cercano a AMLO desde el 2000, García Hernández funge como coordinador general de Programas para el Desarrollo -dentro de la Secretaría de Bienestar- y le reporta directamente al presidente.

• Es responsable de tres de los programas más importantes de la 4T: Sembrando Vida, Banco de Bienestar y la entrega de apoyos en efectivo, los cuales tienen algo en común: todos han sido cuestionados por su total opacidad.

El contexto:

• A principios de año, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades en el pago y contratación de los llamados ‘Servidores de la Nación’ por un total de 561 millones 986.2 mil pesos durante el primer año de AMLO. 

• En su informe final, presentado en febrero pasado, la ASF concluyó que la Secretaría de Bienestar “no cumplió con las disposiciones legales y normativas aplicables en la materia” en la contratación de los Servidores de la Nación -a cargo de García Hernández- al registrar un monto pendiente de aclarar por más de 561 millones de pesos.

• A finales de 2019, el perredista Rafael Hernández Estrada presentó su libro “Servidores de la Nación: la operación política del gobierno de la 4T”, donde detallaba 5 mil 200 evidencias de irregularidades en la entrega de apoyos, los cuales no son auditables y cuentan con un presupuesto total de 323 mil millones de pesos anuales distribuidos en 17 programas sociales.

• Esta semana, Reforma reveló que entre diciembre de 2019 y enero de 2021, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) transfirió al Banco del Bienestar 15 mil 500 millones de pesos para la construcción de 2 mil 700 sucursales.

Los detalles:

• Sin embargo, hasta ahora se observa un avance de apenas 16 por ciento en su construcción y además de que se requerirán subsidios permanentes para repartir dinero de programas como pensión de adultos mayores y Sembrando Vida, su operación como banco ha sido un fracaso al registrar pérdidas en dos años.

• De acuerdo con registros de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y de la propia Hacienda, el Banco del Bienestar cerró 2020 con una pérdida integral de 320 millones de pesos, mientras que un año antes registró pérdidas por 401 mdp.

• “La institución ha visto disminuidos sus ingresos por comisiones derivado de la reducción en la dispersión de apoyos gubernamentales, lo que ha generado pérdidas en los resultados a partir del mes de enero de 2019”, se emitió en el reporte de la Cuenta Pública de 2019, según Reforma.

• A esto se suman los convenios con la Secretaría de la Defensa Nacional, la cual opera como una suerte de “agente comprador” del banco y que se encargará de construir y equipar las sucursales de éste en comunidades alejadas o marginadas.

• Hasta el momento, la Sedena ha convocado a cinco licitaciones y ha tenido problemas para conseguir los terrenos, además de la gestión de los cajeros automáticos: un primer contrato fue cancelado el año pasado y una segunda licitación, en la que se presentaron cuatro ofertas este mes, se declaró desierta.