11 de agosto 2021
Política
¿Ejército espía?
AMLO asegura que su gobierno ya no espía a los ciudadanos. Pero aún no queda claro si la Secretaría de la Defensa Nacional (el Ejército), institución que no está facultada legalmente para intervenir comunicaciones privadas, ya dejó de hacerlo
Por Bernhard Buntru
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El presidente Andrés Manuel López Obrador, asegura que su gobierno, ya no espía. Pero aún no queda claro si la Secretaría de la Defensa Nacional (el Ejército), de la cual es el Comandante Supremo, ya dejó de hacerlo.
Documentos confidenciales recién revelados arrojan luz al primer acercamiento de la empresa israelí NSO Group, creadora del famoso software de espionaje Pegasus, con el gobierno mexicano.
De acuerdo con un correo electrónico enviado por un vendedor de NSO Group a dos de los fundadores de la compañía israelí, el empresario mexicano de origen japonés José Susumo Azano Matsura organizó en 2011 una presentación del software Pegasus al entonces presidente Felipe Calderón y a su secretario de la Defensa Nacional, Guillermo Galván Galván.
A partir de ese entonces, señalan los autores de la investigación, es que se activaron las compras del gobierno mexicano a NSO Group a través de la empresa intermediaria Security Tracking Services SA de CV, propiedad de Susumo Azano. México se convirtió en el primer país en comprarle a esta empresa israelí sus servicios e intervención de comunicaciones a gran escala.
En 2012, una serie de publicaciones en medios nacionales, habían dado cuenta de cinco contratos multimillonarios,
firmados por la Secretaría de la Defensa Nacional, con la firma Security Tracking Services. El responsable de aprobar los contratos fue el general Augusto Moisés García Ochoa, director de Administración de la Secretaría de la Defensa Nacional, quien se encuentra tranquilamente retirado desde 2016.
Y aunque el presidente López Obrador ha reiterado que durante su gobierno no se espía a nadie,
aún no queda claro si hoy la Secretaría de la Defensa Nacional sigue interviniendo las comunicaciones privadas de ciudadanos mexicanos.
En varias ocasiones, el mandatario federal ha instruido que se hagan públicos todos los contratos de dependencias gubernamentales con la empresa israelí o con sus respectivos intermediarios.
Pero curiosamente no ha mencionado a la Sedena, institución que se ha consolidado como el pilar de la estrategia de seguridad de su gobierno y que ha tomado el control del aparato de inteligencia civil: el general Audomaro Zapata es el titular del CNI y el hijo del secretario de la Defensa dirige el importante Centro Nacional de Fusión de Inteligencia. Por razones obvias, todos sus contratos de servicios de seguridad nacional están reservados.
Ahora, queda por ver si realmente se darán a conocer todos. O si la Sedena queda exenta de rendir cuentas.