6 de junio 2023
¡Que alguien me explique!
Edomex-Coahuila: danza de números
Que nadie se dé por sorprendido ni haga cuentas alegres con la danza de números en las elecciones de Estado de México y de Coahuila
Por Ramón Alberto Garza
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Que nadie se dé por sorprendido ni haga cuentas alegres con la danza de números en las elecciones de Estado de México y de Coahuila.
Apenas se terminaron de contabilizar las casillas y brotaron conclusiones muy peculiares que son obligación ponerles la lupa.
La primera es que, en el total de votos de ambos estados, la diferencia entre Morena y la Alianza Va por México se reduce a solo 54 mil votos. Morena alcanzó 3.54 millones de sufragios y la Alianza 3.49 millones.
El gran partido perdedor, en ambas elecciones, fue el PAN. En el Estado de México apenas alcanzó el 11.2 por ciento, casi los mismos del Partido Verde que logró el 10 por ciento. La diferencia entre los azules y los verdes apenas fue de 78 mil votos.
El PAN, bajo la alianza registró 701 mil votos, apenas 19 mil más de los 682 mil votos que seis años antes obtuvo su candidata Josefina Vázquez Mota, quien entonces también logró el 11.2 por ciento.
En Coahuila, las cosas para el PAN fueron peores. Los votos albiazules apenas alcanzaron el 6.8 por ciento, con solo 89 mil sufragios. Tan mal se vio el PAN en esa entidad, que el petista Ricardo Mejía los duplicó en votos totales, al lograr 173 mil, que significaron el 13.3 por ciento.
Para que vean la dimensión de la debacle azul de Marko Cortés, en Coahuila, hace seis años -con Guillermo Anaya como candidato- alcanzaron 450 mil votos, el 35 por ciento, contra 480 mil de Miguel Riquelme, el 37 por ciento. Dos puntos de diferencia en una elección peleada cuerpo a cuerpo.
El desplome en seis años se debió a que, en esta elección, el PAN no le invirtió ni a un espectacular, ni a una barda, para exhibir su logotipo apoyando a su candidato aliancista Manolo Jiménez. En voto individual, el PAN se fue del segundo lugar que ocupó en 2017 al cuarto lugar en 2023, abajo del PRI, Morena y el PT.
Lo que vale la pena analizar es el comportamiento del PRI y de Morena para entender de qué tamaño son las victorias y qué tan dolorosas son las derrotas.
Hace seis años, el PRI con Alfredo del Mazo como candidato, logró 2 millones 40 mil votos que le alcanzaron para tener el 33.56 por ciento del total de sufragios. En la elección del pasado domingo, Alejandra del Moral consiguió 2 millones 750 mil votos -710 mil votos más que Del Mazo- y contabilizó el 44.3 por ciento. Pero a pesar de lograr casi 35 por ciento más de votos, Alejandra del Moral no triunfó.
Morena y Delfina Gómez, que en 2017 bajo esa misma fórmula lograron entonces un millón 871 mil votos -el 30.78 por ciento-, ahora alcanzaron 3 millones 270 mil votos, el 52.6 por ciento. Es decir, Morena y Delfina Gómez crecieron casi un millón 400 mil votos. Es decir, lograron 76 por ciento más sufragios que seis años atrás.
Esos sufragios vinieron del millón de votos que dejó “tirados” el emecista Juan Zepeda, quien bajo las siglas del PRD logró hace seis años un millón 84 mil votos, es decir el 17.84 por ciento. Y ahora, postulado por Movimiento Ciudadano, acabó por bajarse de la contienda. Sus votos fueron mayoritariamente para Morena. Le heredó su dominio de Neza a la candidata de Morena.
Los otros 400 mil votos los consiguió Delfina Gómez de Alfredo del Mazo, quien no conforme con no apoyar a la priista Alejandra del Moral, acabó operando el norte de Toluca en favor de Morena. La palabra “Andorra” debió influir mucho en esa decisión.
No en balde, Alejandro “Alito” Moreno acusó ayer abiertamente al todavía gobernador priista del Edomex de darle la espalda al tricolor y dijo: “La militancia del PRI en el Estado de México dejó la vida, pero el gobernador del Estado de México le dio la espalda a la militancia priista y eso está a los ojos de todos y hay que decirlo como es. Hay que ser echados para adelante. Si necesitaba carácter, pues yo le hubiera prestado un poco, porque lo importante es defender a la militancia, respetando la ley, pero caminar y trabajar juntos, para dar buenos resultados”.
La gran incógnita de esta elección 2023 siempre será por qué Juan Zepeda, el candidato de Movimiento Ciudadano se bajó de la contienda con el millón de votos que ya traía de su alforja como candidato del PRD, en el 2017, en Estado de México. Y por qué Dante Delgado decidió no presentar candidatos ni a la elección de Edomex ni a la de Coahuila cuando hoy, con los datos computados, se puede concluir que sí podría haber hecho alguna diferencia. Pero como insiste el dirigente naranja, “con el PRI ni a la esquina” y rechaza sumarse “al Titanic” de la Alianza. Tiene la certeza de que solo puede con Morena.
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