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2 de noviembre 2017

Deportes

Doña Blanca se vuela la barda

¿Más de 20 cuadrangulares solo en la Serie Mundial? Una conspiratoria teoría de por qué hubo tantos jonrones en la recién terminada temporada de las Grandes Ligas encendió la polémica. Entérate de qué se trata 👇🏽

Por Carolina Hernández

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En la recién terminada temporada de beisbol, Doña blanca acaparó la conversación y fue el centro de la polémica.

Las nuevas marcas de cuadrangulares tanto en la temporada regular como en la postemporada y en la Serie Mundial abrieron la polémica de si las pelotas usadas en las Grandes Ligas están alteradas.

En la campaña 2017 en la Gran Carpa se conectaron 6,105 jonrones.

Tan solo en junio, se pegaron la mayor cantidad de cuadrangulares en un mes… 1,101 pelotas salieron del parque.

La última vez que sucedió algo así fue en el 2000, en la oscura era de los esteroides.

Ese año, se volaron la barda 5,963 y el récord de jonrones en un mes (mayo) fue de 1,069.

Y tras el derroche de jonrones esta temporada, todos lanzaron sus teorías de por qué los jugadores están bateando más fuerte.

El cambio en la zona de strike.

Esta temporada se elevó al tope de las rodillas cuando antes era hasta «el hueco debajo de la rótula».

La llegada de jugadores cada vez más jóvenes

En 2002, solo el 5.9 por ciento de los jugadores de beisbol estaban por debajo de los 25 años.

Para el 2015, era el 34.4 por ciento.

Y esta temporada, la mayoría de los jugadores no pasaba de los 30 años.

Incluso el cambio climático.

Pero la teoría conspiratoria más fuerte es que son las pelotas -ya sea por un defecto de fábrica o por una alteración a propósito- son las responsables de tantos jonrones.

El USA Today citó a una docena de jugadores, coaches y dirigentes que aseguran que algo raro está pasando con las pelotas de beisbol en las Grandes Ligas.

El portal Ringer realizó un experimento en el que encontró evidencia de que las pelotas empezaron a rebotar más durante la temporada de 2015.

Y un estudio de 2013, patrocinado por la NCAA, descubrió que al reducir la altura de la costura de las bolas de .048 pulgadas a .031 pulgadas se reducía el efecto de resistencia al aire y por lo tanto la pelota obtenía más velocidad y volaba más lejos.

Sin embargo, en medio de la polémica el comisionado Rob Manfred insiste que no hay nada malo con las pelotas.

Y aunque su respuesta no convence a muchos, como por ejemplo al pitcher de los Astros, Justin Verlander.

También hay quienes piensan que si la pelota está alterada -y eso se traduce en más espectáculo para el rey de los deportes…

¿a quién le importa?

 

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