Después de un asesinato político, PAN y PRI señalan a Samuel García por clima de violencia

“Desde aquí culpamos al gobernador por la escalada de violencia que se vive en Nuevo León. Por la violencia política, por la violencia física, porque él lo ha manifestado en varias ocasiones: ‘Ellos son mis peores enemigos’”.

Doce horas después del asesinato de Ricardo Flores Suárez, director jurídico del Congreso de Nuevo León, los grupos parlamentarios del PAN y del PRI en el poder legislativo local culparon a Samuel García de propiciar un clima de animadversión y violencia en contra de sus adversarios.

“El ataque a la oposición escaló hace unos días, cuando un líder político de Cerralvo fue golpeado y ahora la persona responsable de representar al Congreso del estado en los juicios y controversias constitucionales en contra de los actos arbitrarios del gobierno, en donde (el gobernador) buscaba someter al poder legislativo a sus decisiones, fue ejecutado”, declaró Carlos de la Fuente, líder de la bancada del PAN en Nuevo León en una conferencia de prensa.

“Hace más de un año, el gobernador Samuel García dio inicio a una embestida en contra de quienes simplemente tenemos una versión diferente a la suya”, dijo De la Fuente, quien fue escoltado por prácticamente todos los diputados del PRI y del PAN en el Congreso estatal, así como por José Luis Garza Ochoa, presidente del Partido Revolucionario Institucional en Nuevo León.

La oposición acusa que el gobierno de Samuel García ha emprendido una ofensiva legal, mediática y política a través de la Secretaría del Trabajo, la Secretaría del Medio Ambiente y el SAT estatal en contra de los líderes del PRI y del PAN y de sus familias.

“Todos recibimos mensajes amenazantes que nos advertían que debíamos alinearnos al gobernador”, dijo De la Fuente, quien describió presiones, demandas, extorsiones, intentos de sobornos, bloqueo de cuentas bancarias, espionaje e incluso un intento de incriminación a través del envío de droga a su domicilio particular.

El líder del grupo parlamentario del PAN atribuyó esta operación al jefe de la Oficina del Gobernador, Miguel Flores. Además, señaló que existe una “campaña de desprestigio financiada a través del desvío de recursos públicos que se hace en empresas factureras operadas por el ex director de Comunicación Social, Glen Villarreal”.

El asesinato de Flores Suárez, ex diputado federal del PAN y miembro del grupo político de Acción Nacional en San Nicolás de los Garza, ha conmocionado a la clase política. Santiago Creel, presidente de la Cámara de Diputados y aspirante panista a la candidatura presidencial del Frente Amplio por México, lamentó el fallecimiento: “Mi solidaridad con su familiares y compañeros de lucha, que en paz descanse”, expresó a través de Twitter.

La muerte de Flores Suárez ocurre en el contexto de una severa disputa política entre el gobernador Samuel García y la mayoría del PRI y el PAN en el Congreso de Nuevo León. El conflicto, que inició por una diferencia en el nombramiento del fiscal estatal, ha escalado a una oleada de litigios que serán definidos en la Suprema Corte de Justicia y que contraponen a miembros del gabinete del gobernador con el poder legislativo.

Carlos de la Fuente insiste en que el fallecimiento es una función de la atmósfera de tensión política que prevalece en Nuevo León: “Exigimos una vez más que esta persecución se detenga inmediatamente”.

Javier Navarro Velasco, secretario de Gobierno de la administración de Samuel García, publicó en Twitter: “El Gobierno del Estado de Nuevo León lamenta el deceso del Director Jurídico del Congreso del Estado, Ricardo Flores Suárez. Y confía en que la Fiscalía General de Justicia realice las investigaciones pertinentes para el esclarecimiento del hecho”.