Crisis electoral en Venezuela: Opositores apelan al Ejército para validar su triunfo

En una carta enviada a los elementos militares y policiales del régimen, los líderes de las “fuerzas democráticas” de Venezuela, Edmundo González y María Corina Machado, han hecho un llamado puntual a desconocer al alto mando que sostiene a Nicolás Maduro en el poder:

“Con esta masiva violación de derechos humanos, el alto mando se alinea con Maduro y sus viles intereses. Mientras ustedes están representados por ese pueblo que salió a votar por sus compañeros de la Fuerza Armada Nacional, por sus familiares y amigos, cuya voluntad quedó expresada el 28 de julio y que ustedes conocen”.

A pesar de la presión internacional -que incluye esfuerzos de países condescendientes con el gobierno de Maduro como México, Colombia y Brasil-, el oficialismo se ha negado a publicar las actas de la elección presidencial.

La oposición, apoyada por análisis independientes de medios internacionales y think tanks globales, declara que la victoria de Edmundo González es contundente: de 67 por ciento contra el 30 por ciento. 

“El informe del Centro Carter es demoledor sobre las condiciones y el resultado electoral, mientras Maduro intenta fabricar unos resultados electorales”, se lee en la carta firmada por González y Machado.

El llamado de la oposición a las Fuerzas Armadas es explícito en cuanto a que considera que el régimen de Maduro buscará ejecutar un golpe de Estado para perpetuar un fraude electoral.

En ese sentido, los líderes de la oposición aclaran que habrá garantías para quienes desconozcan al régimen de Maduro y que no habrá impunidad para quienes intenten arroparlo por medios ilegales.

La fiscalía de Venezuela, que pertenece al régimen de Maduro, ha abierto una investigación por insurrección en contra de Machado y de González. Las voces más radicales del chavismo, incluso, han exigido públicamente que los líderes de la oposición sean sancionados con cárcel.

En una comunicación paralela, Machado, la líder opositora que fue vetada de la elección por el gobierno de Maduro, elogió al gobierno de Brasil por seguir exigiendo que se transparenten las actas de la elección.

El gobierno de Lula da Silva ha privilegiado un enfoque de presión y negociación. Brasil ha desplazado a Estados Unidos y a Chile, que desconocen abiertamente el auto proclamado triunfo de Nicolás Maduro, como el principal eje de las conversaciones sobre una posible transición en Venezuela.