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Política

Congreso: Un referéndum a la 4T

De mantener el control mayoritario en el Congreso, el partido del presidente López Obrador recibiría un voto de confirmación para seguir adelante con su Cuarta Transformación… y con sus reformas constitucionales

Por Redacción Magenta

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¿Qué pasó?
Este domingo 6 de julio se votan 300 diputados mayoría relativa y 200 de representación proporcional, por lo que está en juego la mayoría absoluta del Congreso que ha mantenido Morena en la Cámara de Diputados desde las elecciones de 2018.

¿Por qué es importante?
El control de más de la mitad de los escaños en la Cámara Baja del Congreso de la Unión le ha permitido a Morena avanzar su agenda legislativa sin mayores obstáculos. De perderla, el partido oficial se verá obligado a negociar con fuerzas políticas de oposición o con partidos minoritarios.

Un resultado favorable para Morena sería -simbólicamente- un voto en favor de la Cuarta Transformación, más allá del desenlace de los comicios estatales.

El contexto:

En los meses previos a las elecciones de este domingo, el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus principales operadores legislativos en el Congreso han emprendido una “ráfaga legislativa” que ha despertado preocupación en México y en el extranjero.

La reforma del Poder Judicial -sin duda la más criticada- incluyó la extensión inesperada de los mandatos de los principales funcionarios judiciales, incluido el presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Arturo Zaldívar, quien es visto como un aliado del presidente. Expertos constitucionales insisten en que la medida es contraria a la Constitución y vulnera la independencia del Poder Judicial.

A principios de abril, Morena aprobó una ley para regular la subcontratación laboral, (outsourcing), para combatir la evasión fiscal y la vulneración a los derechos laborales de los trabajadores. Pese a las preocupaciones del sector privado de que esta medida incremente los costos laborales en México, la facción morenista en el Congreso avanzó la reforma sin consideraciones.

Asimismo, la modificación a la Ley de Hidrocarburos le otorgó al gobierno federal la facultad de suspender permisos a empresas privadas en el mercado de combustibles, así como la posibilidad de utilizar a Petróleos Mexicanos para hacerse cargo de las licencias de sus rivales. Analistas del ramo energético temen que esto le permita a Pemex competir con poder monopólico, en detrimento de los participantes privados del mercado energético nacional. 

En el terreno de las comunicaciones, el Congreso con mayoría de Morena también aprobó un proyecto de ley que requerirá el registro de datos biométricos para cada línea de telefonía móvil en el país. Mientras que la administración federal argumenta que las medidas son necesarias para combatir la extorsión y otros delitos, organizaciones de derechos humanos -así como el propio Instituto Nacional de Acceso a la Información- aseguran que no existe evidencia que sustente esta afirmación, además de que crearán un enorme punto de vulneración a la privacidad de millones de personas.

A pesar de las fuertes críticas que han merecido estos proyectos legislativos, el presidente López Obrador ha insinuado que es necesario reformar el Instituto Nacional Electoral, lo cual ha despertado gran preocupación no solo entre ciudadanos simpatizantes con la oposición, sino también entre segmentos demográficos históricamente afines al tabasqueño.

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