22 de diciembre 2020
Economía
Combate anti-lavado: México 0 – Estados Unidos 1
Mientras que en México los diputados aplazaron la discusión de la ley Banxico -señalada por expertos como una medida que facilitaría el lavado de dinero en el país- en Estados Unidos el Congreso acaba de aprobar la reforma anti-lavado más importante de la última década
Por Bernhard Buntru
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Mientras que en México se discute la ley Banxico -señalada por expertos como una medida que facilitaría el lavado de dinero en el país- en Estados Unidos se acaba de aprobar la reforma anti lavado más importante de los últimos tiempos.
«La iniciativa combate a las compañías fantasma anónimas, las cuales se han vuelto el instrumento preferido para el financiamiento de terroristas, el lavado de dinero y el crimen organizado», declaró la principal impulsora del proyecto, la representante demócrata Carolyn B. Maloney.
Y es que -efectivamente- los legisladores estadounidenses acaban de prohibir el registro de empresas fantasma en el país.
Con un apoyo inusual de demócratas y republicanos y luego de una década de trabajo, el Congreso de Estados Unidos aprobó la Ley para la Transparencia Corporativa, la cual obligará a las compañías estadounidenses a registrar a sus verdaderos propietarios ante la agencia federal de control de delitos financieros, conocida en inglés como FinCEN.
Hasta ahora, esa responsabilidad recaía en las propias instituciones financieras, las cuales evidentemente no han puesto de su parte para prevenir que sus sistemas sean utilizados para lavar dinero de procedencia ilícita o para esconderlo en paraísos fiscales, tal como lo han evidenciado múltiples investigaciones periodísticas como los Panamá Papers (2016) o los Archivos FinCEN (2020).
Mientras tanto, un mar de críticas y advertencias provocaron que en México la discusión de la ley Banxico fuera aplazada para el próximo periodo legislativo que inicia en febrero de 2021. Para ese entonces, la administración federal demócrata en Estados Unidos ya estará bien instalada en la Casa Blanca.
La pregunta es: ¿se unirá México a los esfuerzos de Estados Unidos para combatir los delitos financieros? ¿O se convertirá este tema en otro elemento de discordia entre ambos gobiernos? Los cuales parece que ya empezaron su relación con el pie izquierdo.