El Chapo y su juicio en EU

Justo un día antes de las elecciones de medio término, en los Estados Unidos se inicia en Nueva York el que se considera será el juicio más caro en la historia de Norteamérica. Es el de Joaquín “El Chapo” Guzmán.

Es el juicio más esperado en lo que va del siglo en la Unión Americana por el reto que significa desenmascarar el entramado de negocios y complicidades del que fuera el capo más buscado del mundo.

El 8 de febrero del 2017, en esta misma video columna decíamos que la extradición de El Chapo y su juicio en Estados Unidos estaría impregnado de droga, sí, pero también de mucha política.

Bajo el título de “¿Qué sabe El Chapo?” advertíamos la curiosidad de que el jefe del Cártel de Sinaloa fuera entregado al gobierno de Barack Obama, justo un día antes de que los demócratas dejaran la Casa Blanca.

Preguntamos entonces si no habría sido más rentable, políticamente hablando, entregarlo al republicano Donald Trump, quien un día después asumiría como nuevo presidente de los Estados Unidos.

Alguien presumía que la entrega al gobierno demócrata agonizante se daba en fast track, en el último minuto, quizá porque el gobierno republicano entrante no quería saber nada de Joaquín Guzmán Loera.

Y eso solo podría tener una explicación: que algunas operaciones de blanqueo de dinero del poderoso capo presumiblemente serían vinculadas a financieros o políticos ligados al nuevo partido en el poder.

Más tarde, advertimos en otra video columna sobre la curiosidad de que el juez demócrata que conocería del juicio del Chapo fuera removido por el presidente Trump,  para instalar en su lugar a uno republicano. Las expectativas se enfriaron.

Pero ahora, en otra curiosa coincidencia, justo un día antes de las elecciones de medio término en el que se juega no el futuro del Congreso norteamericano, sino el de Donald Trump como presidente, se inicia oficialmente el juicio contra el capo mexicano.

Se dará ante un jurado que evaluará más de 14 mil expedientes, con la colaboración de decenas de testigos protegidos que ya son custodiados desde hace meses por el gobierno de los Estados Unidos.

Los testimonios podrían incluir a dos personajes ligados a las operaciones logísticas y financieras del Cártel de Sinaloa.

Uno de ellos sería el hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, de nombre Jesús Vicente Zambada Niebla, alias “El Vicentillo” preso hoy en Chicago.

A “El Vicentillo”, a quien se le acusa de traficar droga y dinero de Sinaloa a Estados Unidos, se le habría permutado la cadena perpetua por una de 10 años y multa de 4 millones de dólares, a cambio de denunciar las actividades de El Chapo.

El otro es Dámaso López Serrano, alias “El Mini Lic”, hijo de Dámaso López, alias “El Lic”, compadre del Chapo y quien fuera  subdirector del Penal de Puente Grande en los meses previos a la primera fuga de Guzmán Loera en 2001.

“El Mini Lic” se entregó a la DEA en julio del 2017 y buscando que le reduzcan su sentencia, en enero de este año, se declaró culpable de tráfico de drogas, en su intento por acabar una guerra con los hijos de El Chapo.

Aportó una lista de más de 100 nombres ligados al cártel.

Pero esos nombres son solo dos de las decenas de testigos protegidos que exhibirán a los padrinos políticos y financieros del mayor cártel del mundo. En México y en los Estados Unidos.

Y eso será una pesadilla para la clase política mexicana, pero no tengan duda que también para la norteamericana. Este juicio va para largo y regalará explosivos titulares.