4 de octubre 2021
Seguridad
Caso Ayotzinapa: ¿Qué sabe el Ejército?
La Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (CoVAJ) liberó dos conversaciones entregadas por la Sedena, en las que interceptó comunicaciones del grupo delictivo Guerreros Unidos
Por Redacción Magenta
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¿Qué pasó?
A siete años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, las investigaciones de la FGR apuntan cada vez más a la participación del Ejército, tras darse a conocer dos conversaciones entre integrantes de Guerreros Unidos y policías de Iguala, Guerrero, durante y después de la masacre.
¿Por qué importa?
Aunque el presidente Andrés Manuel López Obrador ha prometido transparencia en el caso Ayotzinapa, la Fiscalía General de la República (FGR) ocultó las nuevas versiones, todas testeadas, de 30 soldados testigos de lo sucedido el 26 de septiembre de 2014, dadas a conocer la semana pasada por El Universal.
El contexto:
Tras recibir la orden presidencial, la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia en el Caso Ayotzinapa (CoVAJ) liberó las dos conversaciones entregadas por la Secretaría de la Defensa Nacional, que calificó relevantes para el caso.
Los detalles:
- Hasta ahora se ignoraba que la Sedena hubiera monitoreado al grupo delictivo Guerreros Unidos. De acuerdo a lo revelado por la Comisión a cargo de la Secretaría de Gobernación, se trata de dos diálogos interceptados por el Ejército, uno del 26 de septiembre de 2014 (la noche de los sucesos) y otro más, con fecha del 4 de octubre, días después del ataque.
- “Refiere a comunicaciones realizadas el 26 de septiembre y el 4 de octubre de 2014, entre Francisco Salgado Valladares (segundo al mando de la policía de Iguala), Felipe Flores Vázquez (director de Seguridad Pública de Iguala) y una persona denominada Gilberto ‘Gil’ (jefe de una de las células de Guerreros Unidos y actual testigo protegido de la FGR), así como Alejandro Palacios ‘Cholo’ (líder de una célula del grupo criminal, en Hutizuco) y otro más denominado Ramón (aparentemente, policía de Tepecuacuilco)”, indicó la CoVAJ en su comunicado.
- Más allá de eso, la Comisión no da detalles sobre la importancia de los involucrados, además de obviar el hecho de que el Ejército tenía mayor conocimiento sobre lo sucedido en Ayotzinapa. Hasta ahora, la Sedena no se ha pronunciado al respecto.
- Tampoco queda claro qué hizo el Ejército con la información obtenida o cuántas comunicaciones de Guerreros Unidos logró interceptar antes, durante o después del ataque. Además, se desconoce si la Sedena compartió en su momento dicha información con las autoridades civiles.
- Ambas conversaciones tienen como protagonista a Gildardo López Astudillo, alias “El Gil”, antiguo miembro de Guerreros Unidos y que hoy colabora con la FGR en calidad de testigo protegido.
- En la primera, “El Gil” dialoga con el que era segundo al mando de la policía de Iguala, Francisco Salgado, presuntamente la noche del ataque, el 26 de septiembre de 2014. Ahí le pide que traslade a 17 estudiantes detenidos, de la “cueva” (según las investigaciones, un depósito de Barandilla e instalación policial) a la colonia Pueblo Viejo, donde tenía su casa.
- En la otra charla, “El Cholo” Palacios y un policía de Tepecuacuilco hablan del hallazgo de todas las fosas de “El Gil” y supuestamente, un agente de la fiscalía había pedido que éste entregara al menos 10 cuerpos “para calmar las cosas”.