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19 de octubre 2023

Política

Alejandro Encinas, el funcionario que se enfrentó al Ejército

El subsecretario de Derechos Humanos dejó su cargo para integrarse a la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum

Por Redacción Magenta

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Alejandro Encinas ha dejado su cargo como subsecretario de Derechos Humanos en la Secretaría de Gobernación para incorporarse de lleno a la campaña presidencial de Claudia Sheinbaum.

La invitación se ha interpretado como un gesto de Sheinbaum a la facción más a la izquierda de Morena, la base del partido que apoya abiertamente a Clara Brugada y que ha cuestionado la aspiración de Omar García Harfuch a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México.

La salida de Encinas encierra un saldo de claroscuros. El proyecto esencial de su gestión fue la resolución del expediente Ayotzinapa. Como último acto en funciones, Encinas -que funge como presidente de la Comisión de la Verdad y Acceso a la Justicia-, publicó documentos que comprueban el espionaje del Ejército a la red criminal de la Noche de Iguala. Una táctica para presionar a las Fuerzas Armadas a entregar mayor información del caso.

El ex subsecretario de Gobernación fue el funcionario de más alto perfil que ocupó una posición de contrapeso a la expansión de la influencia del Ejército en la administración de López Obrador.

El primer informe de la Comisión señaló la omisión y probable complicidad de las Fuerzas Armadas en los hechos de la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014. El documento derivó en el inicio de procedimientos penales que ha desembocado en el encarcelamiento de cuatro militares, incluido el del general José Rodríguez Pérez.

Esto provocó una profunda indignación en el entorno de influencia política del Ejército, que acusó a Encinas de utilizar mensajes de texto no verificables para promover la narrativa de culpabilidad de las Fuerzas Armadas.

El anuncio de la renuncia de Encinas coincide con la declaración del presidente López Obrador de que probablemente se procesará al ex fiscal especial del caso Ayotzinapa, Omar Gómez Trejo. Proveniente del GIEI, Gómez Trejo dejó su cargo por presiones de la Fiscalía General de la República para cambiar el curso de la investigación. Se opuso, además, a una ejecución apresurada de la orden de aprehensión contra el ex procurador Jesús Murillo Karam.

Esto colocó a Alejandro Encinas en una posición incómoda. El fiscal general, Alejandro Gertz Manero, tomó el control del caso. Se trata de un funcionario que en la izquierda es visto con suspicacia por sus presuntos nexos con el Ejército.

El entonces subsecretario de Gobernación fue testigo de cómo avanzaron los intereses de las Fuerzas Armadas en la investigación interna.

De manera paralela, Encinas enfrentó una crisis de relaciones públicas. Tomás Zerón, el ex titular de la Agencia de Investigación Criminal, reveló que tiene en su poder una grabación de un par de horas de una entrevista que sostuvo con el ex subsecretario en Tel Aviv. Zerón se encuentra exiliado en Israel y es el objeto de una investigación federal en México vinculada al caso Ayotzinapa. Encinas intentó convencerlo de proveer información a cambio de inmunidad judicial.

A partir de ese punto, la relación de Encinas con el resto del gobierno estuvo marcada por momentos de tensión. El ambiente de desconfianza se exacerbó meses atrás cuando Karla Quintanilla renunció a la Comisión Nacional de Búsqueda como protesta a la creación de un registro paralelo de personas desaparecidas, un esfuerzo que algunos activistas calificaron como un intento de maquillaje de cifras.

Durante décadas, Encinas ha sido parte del primer círculo de confianza del presidente López Obrador. Entre agosto de 2005 y diciembre de 2006, sucedió a AMLO como jefe de Gobierno de la Ciudad de México.

Encinas será reemplazado por Arturo Medina, actual procurador Fiscal de la Federación.

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