Aguacate bajo ataque

El aguacate pasó de ser la fruta estrella de instagram, al enemigo público número uno de los consumidores éticos alrededor del mundo.

Lo mismo se le relaciona con la tala ilegal de bosques que con el narcotráfico y la explotación laboral.

¿Cómo llegamos a esto?

En la última década, el consumo mundial del aguacate aumentó en 4 por ciento cada año. Para el 2016 la producción de aguacate era de poco más de cinco mil toneladas y media. Y en 2017, México ya era el principal productor internacional de aguacate. Pero este año, todo se pudrió.

Y es que varios países europeos comenzaron a comparar al aguacate con los diamantes de sangre provenientes de África.

Se le acusa de ser uno de los motores detrás de la tala ilegal de bosques en México. Y tienen un punto.

Cada año se pierden entre 600 y 1,000 hectáreas de bosque en nuestro país por este motivo, según datos oficiales.

También se le señala por el uso inmoderado de fertilizantes en su cultivo y los riesgos que esto representa para sus productores en México. Y también tiene un punto.

Según informes de Greenpeace México, publicados desde 2010, “más allá de la tala de los bosques y de los efectos sobre la retención de agua, el alto uso de productos químicos agrícolas y los grandes volúmenes de madera necesarios para embalar y transportar aguacates son otros factores que podrían tener efectos negativos sobre el medio ambiente y el bienestar de sus habitantes”.

Y por si eso no fuera suficiente, también se les acusa de estar manchados de sangre. Como sucede cuando hay un negocio que mueve mucho dinero, la siembra del aguacate en México fue tocada por el narco.

Reportes extraoficiales revelan que el boom en los precios del aguacate ha detonado una ola de extorsión, secuestros, desapariciones y homicidios en las principales regiones productores de esta fruta en México, como lo es Michoacán.

Es por eso que medios internacionales alertan sobre lo que significa consumir aguacates mexicanos. En Inglaterra, España, Alemania y más países, la mala fama del aguacate domina encabezados.

Para muchos en México, estas son malas noticias, pues una baja en su consumo internacional significa inevitablemente una reducción en su producción local.

Mientras tanto, hay otros en el país que no lo ven con malos ojos, pues una baja en su consumo internacional también podría provocar una disminución en su precio local.

Y eso, al menos en México, pareciera que a nadie le cae mal.