[hurrytimer id="116852"]
21 de noviembre 2024

12 de abril 2022

Opinión

#YoQuéVoyASaber | En NL, la foto no desaparece

Yo qué voy a saber

El cumplimiento de ese protocolo no requiere la foto del gobernador y su esposa, rodeados de funcionarios, en el patio de ese mismo Palacio de Gobierno en el que por fuera, esa mujer lloraba con la foto de su hija en las manos

Por Carolina Hernández

COMPARTE ESTA HISTORIA

Sentada en los escalones del Palacio de Gobierno de Nuevo León, una mujer llora mientras sostiene con sus manos temblorosas la foto de su hija.

Llora mientras grita “presente” como respuesta al lamento del montón de madres y padres que preguntan dónde están sus desaparecidos.

Madres y padres rotos, que le exigen respuestas a ese que les prometió que si se metían con una se metían con su gobierno.

Marifer hoy es una estadística.

La encontraron asesinada cinco días después de haberla reportado como desaparecida en Nuevo León.

Dos días después de que se confirmó su muerte, el gobernador y su esposa se sumaron a la búsqueda de Debanhi, otra joven reportada como desaparecida el 8 de abril.

Samuel y Mariana aparecieron en las fotos junto con los familiares de la muchacha de 18 años, que fue vista por última vez la madrugada del domingo, sola, a la orilla de la carretera Laredo.

El gobernador y la directora de Amar a Nuevo León otra vez caen en la misma trampa de clavarse en la forma y no en el fondo.

Tan solo en el último mes, la Fiscalía emitió 15 fichas de desaparecidas, pero el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas en el estado, reportó que -en lo que va del año 2022-, 275 mujeres han sido reportadas.

¿Irán Samuel y Mariana a acompañar a las 275 familias de esas mujeres o solo a las que se hagan tendencia?

Y sí, ese mismo día el mandatario firmó un decreto para hacer más efectiva la búsqueda de mujeres desaparecidas en el Estado y crear un grupo especial de apoyo para las labores de rastreo.

Se aplaude.

Porque, debido a los terribles protocolos de actuación de la Fiscalía, nunca sabremos si Marifer pudo ser rescatada antes de ser asesinada.

Desde el día que desapareció, sus papás acudieron al lugar donde su celular marcaba localizado por GPS.

Les avisaron a las autoridades, pero la orden de cateo tardó cinco días.

¿Y si esos días de tardanza hubieran hecho la diferencia de que hoy estuviera viva?

Claro, la Fiscalía aseguró que “un estudio” reveló que Marifer murió el mismo día que fue reportada.

Conveniente estudio que busca eximirlos de su inoperancia.

Pero en política siempre hay un “pero”…

El anuncio de ese decreto (que pudo ser un mail, pero se llevó dos horas) vuelve a poner la foto por encima de todo.

Porque para fines prácticos, lo que Samuel decretó es básicamente el protocolo Alba, un mecanismo preventivo y reactivo que tiene como fin la  búsqueda inmediata para la localización de mujeres y niñas desaparecidas.

“Permite eliminar de manera oficiosa cualquier obstáculo de derecho o de hecho que impida la efectividad de la acción, incluyendo las concepciones estereotipadas sobre la desaparición de las mujeres, que pudieran minimizar los hechos constitutivos de un delito”.

Pero el cumplimiento de ese protocolo no requiere la foto del gobernador y su esposa, rodeados de funcionarios, en el patio de ese mismo Palacio de Gobierno en donde afuera, una mujer llora mientras carga la foto de su hija desaparecida.

Publicidad
Publicidad
Publicidad