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2 de julio 2025

18 de mayo 2021

Opinión

#YoQuéVoyASaber | El feminismo en lentejuelas

Yo qué voy a saber

El feminismo tiene que privilegiar la libertad de las mujeres. Libertad para decidir la meta que nos hace felices, así sea desfilar con una corona de diamantes, sonriente, llena de lentejuelas y al ritmo de corto-corto, largo-largo

Por Carolina Hernández

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Andrea Meza se puso una corona de diamantes. Caminó sonriente por la pasarela, con su entallado vestido rojo y saludó a todos, agitando suavemente su delicado brazo.

Corto-corto, largo-largo.

La mexicana ganó el Miss Universo, lo cual quiere decir que es la más guapa, no solo de este planeta, sino del universo entero, incluyendo Plutón.

Pero Andrea también es ingeniera en software, es activista y promotora de los derechos de las mujeres.

Actualmente, colabora en el Instituto Municipal de las Mujeres en Chihuahua, donde es embajadora de la campaña “Rechazar el acoso callejero también es sana distancia”.

Porque resulta que el feminismo, también se puede hacer en lentejuelas.

Tengo que reconocer que, honestamente, no sabía que aún existía el Miss Universo. Estoy convencida de que los concursos de belleza, como ese, están construidos desde el machismo, pero también, que es justo ahí el mejor lugar para hablar de feminismo.

Miss Universo puede ser como el Aikido del feminismo, ese arte marcial japonés que usa la fuerza del rival y la convierte en nuestra propia fuerza.

Porque, muy probablemente, la mayoría de las personas que ven esos eventos, desconocen o se niegan a aceptar la gravedad de la violencia contra las mujeres.

A esas personas hay que hacer llegar el mensaje.

Hablarles de desigualdad en bikini y de feminicidios en traje típico regional.

Usar sus recursos para mandar el recado.

En 2017, las peruanas lo hicieron.

Ese año, en el concurso de belleza, las participantes hicieron un llamado a terminar con la violencia de género.

El certamen de belleza fue usado como plataforma para llamar la atención sobre los feminicidios y los miles de casos de violencia contra las mujeres en el país.

Así, mientras las participantes desfilaban -sí, en traje de baño- en lugar de decir sus medidas, decían:

“mis medidas son 2 mil 202 casos de feminicidio en mi país”

El hashtag #mismedidas fue trending topic nacional.

También, el siguiente año, el concurso fue el medio para mandar un poderoso mensaje de inclusión con la elección de dos mujeres transgénero, Miss España y Miss Mongolia.

Y apenas el año pasado, las alemanas marcaron el camino al que parecen estar destinados estos concursos, al coronar a Charlotte von Hase, una mujer de 35 años, madre de un pequeño de tres y presidenta de una empresa de venta de ropa vintage online.

Además, el jurado estuvo integrado solo por mujeres.

Aikido.

En marzo de 2020, diputadas promovieron un dictamen a nivel federal que prohibía todo tipo de apoyo o subsidio gubernamental a certámenes de belleza, bajo el argumento de que son violencia simbólica.

Al respecto, Andrea Meza comentó que “coartar la libertad de las mujeres para decidir sobre sí mismas ya es violencia simbólica”.

El feminismo tiene que privilegiar la libertad de las mujeres. Libertad para decidir la meta que nos hace felices, así sea desfilar con una corona de diamantes, sonriente, llena de lentejuelas y al ritmo de corto-corto, largo-largo.

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