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21 de noviembre 2024

7 de septiembre 2023

¡Que alguien me explique!

Yo, Claudia

Claudia Sheinbaum se queda; Marcelo Ebrard se va y los demás, por ahora, se disciplinan. Ese fue el final no tan feliz del drama político operado desde Palacio Nacional que siempre fue escrito bajo el título “Yo, Claudia”

Por Ramón Alberto Garza

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Claudia se queda; Marcelo se va y los demás, por ahora, se disciplinan.

La mezcla de los números arrojados por las cinco encuestas -una de Morena y cuatro de referencia- dieron promedio de 40 por ciento para Sheinbaum; 25 por ciento para Ebrard; 12 por ciento para Adán Augusto; 11 por ciento para Fernández Noroña; y 6 por ciento para Monreal y Velasco.

Ese fue el final no tan feliz del drama político operado desde Palacio Nacional que siempre fue escrito bajo el título “Yo, Claudia”.

La noticia no fue que Claudia Sheinbaum fuera la que, de acuerdo a las encuestas, sería la elegida. Esa tonada ya estaba muy cantada.

Lo relevante de ayer fue que aún antes de que se dieran a conocer los resultados, Marcelo Ebrard salió a descalificar el proceso acusando irregularidades, incidentes y procedimientos que lo obligaron a exigir que se reponga el proceso. Y frente a su protesta, el ex Canciller decidió no legitimar con su presencia la lectura de los resultados dados a conocer a las cinco de la tarde en el World Trade Center.

No se pudo evitar recordar lo ocurrido hace casi 30 años -en noviembre de 1993- cuando Manuel Camacho Solís renunció a la jefatura de gobierno del Distrito Federal, inconforme por el destape de Luis Donaldo Colosio como candidato del PRI a la Presidencia. Ebrard era integrante del círculo más íntimo de Camacho Solís. Al final, acabó renunciando al PRI y bajo las siglas del PRD, Marcelo alcanzó a gobernar la Ciudad de México.

En su protesta de ayer, Ebrard dejó muy claro, en entrevista con José Cárdenas -de Radio Fórmula-, que no hay premio de consolación que valga. Ni aunque le ofrezcan ser líder del Senado o cualquier otra tentadora posición.

Marcelo sentenció: “No, ya nos rebasa cualquier posibilidad de que ofrezcan o no ofrezcan. Lo que no es bueno, no es bueno. La decisión que se tomó fue muy equivocada”.

En esa misma entrevista dejó asomar su salida de Morena cuando dijo: “Me están orillando a elegir entre estar en Morena o a defender lo que yo creo. Y voy a defender lo que yo creo”. Es decir, se va de Morena si no hay rectificación.

La protesta de Ebrard contra Morena, que abre la posibilidad de que vaya a postularse bajo otras siglas, se da apenas un día después de que Luis Donaldo Colosio Riojas anunciara que no va a contender por la Presidencia en el 2024.

Coincidencia o no, deja el camino libre para que Ebrard pueda ser invitado por Movimiento Ciudadano para ser su abanderado presidencial. El único apellido que tenía que cuidarse en el partido naranja era el de Colosio Riojas, que es el que tiene respeto e historia; pero auto descartado el alcalde de Monterrey, la ruta para Marcelo está libre.

Curiosidad del script, diez minutos antes de que se dieran a conocer los resultados se subió a las redes un pronunciamiento de los gobernadores de Morena, respaldando el resultado que todavía no conocían. Como en los peores tiempos del PRI.

Por lo pronto, el presidente Andrés Manuel López Obrador se quedó vestido y alborotado para entregarle a Claudia Sheinbaum el prometido “bastón de mando”, antes de que se fuera a su gira por Colombia y Chile.

Ojalá que ese acto frustrado no sea un mal presagio entre los brujos de la tribu Morena de que se vienen tiempos difíciles. ¡Luces, cámara, acción! Se inicia el rodaje de “Yo, Claudia”.

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