Ya no hay interés

El Banco de México ha subido en 12 ocasiones su tasa de interés de referencia desde diciembre de 2015, en 450 puntos base, a un nivel de 7.50 por ciento para controlar la inflación.

Lo que era su principal herramienta de política monetaria para cumplir con su mandato ya no está dando los resultados como en tiempos de Agustín Carstens, que llevó ese indicador a 3 por ciento.

Por eso, en la era de Alejandro Díaz de León al frente del Banxico sorprendió con reconocer que el 3 por ciento de inflación se alcanzará hasta el primer trimestre de 2019, mientras que Carstens siempre mantuvo su postura que sería hacia el cierre del presente año.

Aunque el banco central no está obligado a subir sus tasas de referencia cada vez que la Reserva Federal lo haga, sí está presionado porque el riesgo de no hacerlo es que el peso sea golpeado y enfrentar periodos de depreciación de la moneda mexicana.

Estas son las razones que sabotean al Banco de México y su objetivo inflacionario:

1. El precio de las gasolinas subió al igual que hace un año, siendo el caso de la Magna en un 3.19 por ciento en enero según el INEGI.

2. El precio del Gas LP para uso doméstico, que se usa en siete de cada 10 hogares creció casi un 70 por ciento desde diciembre de 2016 a enero pasado.

3. La volatilidad del tipo de cambio y su traspaso a los precios.

4. El salario mínimo aumentó a 88.04 pesos diarios, mientras que las revisiones salariales estarán entre 8 y 9 por ciento en el año.

5. El aumento en precios de algunas frutas y verduras, por ejemplo el plátano subió 20.21 por ciento, en enero de este año.