16 de marzo 2022
Internacional
Washington no confía en la Sedena
Estados Unidos destinará 158 millones de dólares en transferencias para programas de seguridad y justicia en México. Sin embargo, la administración de Joe Biden ha condicionado el dinero a que ningún recurso sea utilizado para profundizar la militarización de la seguridad pública
Por Redacción Magenta
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¿Qué pasó?
El Congreso de Estados Unidos anunció que destinará más de 158 millones de dólares en transferencias para programas de seguridad y justicia en México como parte de la Ley de Presupuesto para el Año Fiscal 2022.
¿Por qué importa?
- Sin embargo, por primera ocasión, la administración de Joe Biden ha condicionado el dinero a que ningún recurso sea utilizado para profundizar la militarización de la seguridad pública, lo que podría complicar las labores de la Guardia Nacional.
- “Ninguno de los fondos asignados por esta iniciativa y puestos a disposición para ayuda a México se utilizará para apoyar la participación militar en la aplicación de la ley en México”, se lee en el texto de la Ley promulgada este martes por Biden, meses después de una dura negociación entre las dos Cámaras del Capitolio.
El contexto:
Desde mayo de 2021, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA) ya había externado su preocupación por la influencia militar que existe en el gobierno de López Obrador. Pese a ello, el mandatario anunció un mes después la intención de adherir a la Guardia Nacional a la Secretaría de la Defensa.
Los detalles:
- De acuerdo con especialistas consultados por Reforma, la limitación de los fondos -que en su mayoría (cerca de 100 millones de dólares) se han destinado en años recientes a fortalecer la lucha contra el crimen organizado y fortalecer el Estado de Derecho- dificultará la cooperación con la Guardia Nacional.
- “La decisión también limita cualquier capacidad de Estados Unidos para colaborar con la Guardia Nacional, que está compuesta en gran medida por miembros militares adscritos tanto a nivel de base como de liderazgo”, expresó Vanda Felbab-Brown, investigadora senior en temas de seguridad en la Brookings Institution.
- En ese mismo sentido, la directora para México de WOLA, Stephanie Brewer, argumentó que no es de extrañar que se haya ratificado dicha decisión, si se toma en cuenta que el 76.2% de las 96 mil 358 tropas que integran la Guardia Nacional provienen de la Sedena y la Marina, según datos del INEGI a noviembre.
- “Sin duda es relevante que el Congreso esté ratificando la instrucción de no utilizar fondos del Departamento de Estado para apoyar la militarización de tareas policiales en México”, expresó la dirigente de la organización de Derechos Humanos con sede en Washington.
- Sin embargo, la especialista considera viable la reactivación de dichos apoyos si en lugar de proceder con la idea de hacerla parte de la Secretaría de la Defensa, el presidente López Obrador cumpliera su promesa de que la Guardia Nacional conservara su carácter civil con la cual fue concebida.
- “El lenguaje del Congreso (plasmado en la Ley) sugiere que las posibles vías de apoyo, si así se acordara con el gobierno mexicano, podrían ser en todo caso para apoyar que la Guardia Nacional se transformara en una institución verdaderamente policial.
- “Si, por el contrario, la Guardia Nacional sigue siendo una institución primordialmente militar, y sobre todo si se incorpora formalmente a la Sedena… el Departamento de Estado prácticamente no tendría manera de apoyar a la Guardia Nacional sin apoyar la militarización de las tareas policiales”, puntualizó Brewer respecto a la prohibición en materia de seguridad, para lo cual Estados Unidos ha aportado más de 3 mil 300 millones de dólares desde 2007 (a raíz de la Iniciativa Mérida).