Veracruz: Los inflitrados

La semana pasada, Miguel Ángel Yunes hizo uno de los anuncios más escalofriantes del sexenio: que el titular de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) de Veracruz durante el gobierno de Javier Duarte dirigía una célula de policías de alto rango que estaba coludida con el crimen organizado.

En conferencia de prensa, el gobernador de Veracruz dijo: “Se investigó lo que era un secreto a voces: la participación de policías de alto rango y policías de nivel operativo en la desaparición forzada de personas y violación grave de los derechos humanos durante el periodo de gobierno de Javier Duarte de Ochoa y su antecesor Fidel Herrera Beltrán”.

Las declaraciones de Yunes representan un fenómeno inédito. Ésta es la primera vez que, después de la alternancia, un gobernador acusa formalmente al mando policiaco del gobierno anterior por desaparición forzada.

En palabras de la Fiscalía General del Estado de Veracruz, este grupo de policías estaba encargado de “implementar una política de Estado sistemática para detectar, detener, torturar y desaparecer forzadamente a personas”.

“Ahí está el caso brutal de Tierra Blanca, en el que desaparecieron a cinco jóvenes que fueron entregados a la delincuencia organizada para que les privara de la vida y eliminara cualquier indicio que permitiera recuperarlos”, dijo Miguel Ángel Yunes.

De acuerdo a la Fiscalía la policía estatal secuestró a cinco personas para entregarlas a un comando armado del Cártel Jalisco Nueva Generación.

El caso Ayotzinapa se repite. La diferencia es que los policías que  presuntamente entregaron a los estudiantes a los sicarios de Guerreros Unidos eran policías municipales de Cocula.

En el caso de Veracruz, los policías implicados en la desaparición forzada fueron policías estatales que le respondían directamente al secretario de Seguridad Pública del estado.

Para entender la magnitud de la colusión basta ver quiénes son los altos mandos de la administración de Javier Duarte que han sido acusados por la Fiscalía del gobierno de Miguel Ángel Yunes: Arturo Bermúdez Zurita, ex titular de la SSP de Veracruz; Roberto González Meza, ex director de Fuerza Civil Veracruz.

Arturo Paredes Guevara, ex comandante de División de la Policía Estatal; Óscar Sánchez Tirado, ex titular de Previsión y Readaptación Social de la SSP; Mario Durán García, encargado del Grupo Fuerza de Reacción y José Nava Holguín, ex director de la Policía de la ciudad de Veracruz y ex subsecretario de la SSP.

Nava Holguín está prófugo y el gobierno está ofreciendo un millón de pesos por información que pueda llevar a su detención.

La administración de Miguel Ángel Yunes ha girado una orden de aprehensión en contra de 19 policías por la desaparición forzada de al menos 15 personas.

Pudo acreditar que algunos malos policías y sus mandos violentaron  el más valioso derecho de un ser humano, su derecho a la libertad y sobretodo, su derecho a vivir”, aseguró el gobernador de Veracruz.

Las acusaciones de la Fiscalía de Veracruz podrían representar un precedente histórico al señalar formalmente la compenetración de las Fuerzas de Seguridad del Estado con el crimen organizado.

El anuncio de Miguel Ángel Yunes se perdió en medio de la agenda política de las precampañas.

Sin embargo, no es un tema menor. Algunos de los policías implicados eran parte de un grupo de élite entrenado por las Fuerzas Armadas para el combate contra el narcotráfico .

Lo que describe Miguel Ángel Yunes es la captura de las agencias de seguridad del Estado por el crimen organizado.