Uruguay controló el Covid-19. ¿Cómo lo hizo?

América Latina es el epicentro de la pandemia de Covid-19. La región ha sido devastada por el SARS CoV-2, que ha derivado en 101,980 muertes relacionadas con el virus tan solo en México y Brasil.

La fragilidad de los sistemas de salud pública, las limitaciones fiscales para garantizar políticas de sustitución del ingreso que permitan alargar la cuarentena y el fuerte componente de una economía informal que aglomera a millones de personas en condiciones de pobreza en zonas urbanas de alta densidad hacen de América Latina un lugar propicio para la expansión indiscriminada de la pandemia.

Sin embargo, hay un caso que, de acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud (OPS), ha logrado neutralizar el virus: Uruguay, que registra apenas 956 contagios y 28 muertes por Covid-19. Se trata de cifras comparables a las de Nueva Zelanda, el epítome de una respuesta sanitaria eficiente.

“Uruguay es el único país en América del Sur que tiene una incidencia que baja de manera regular durante las últimas semanas”, declaró Sylvain Alighieri, gerente de incidencia para Covid-19 de la OPS. El éxito se atribuye a que se implementó una cuarentena regulada “muy temprano”, enfatizando la distancia social, la cancelación de eventos masivos y el cierre de actividades no esenciales.

Estas medias de control social se complementaron con una capacidad sanitaria inusual para la región. Se realizaron pruebas diagnóstica masivas y se dispuso de lo que la OPS describe como una “plataforma sólida” de atención hospitalaria. La eficiencia de las autoridades de salud en Uruguay adquiere mayor relevancia en un contexto de prevención de la gripe estacional y brotes de influenza previo al invierno austral.