Un día degradante para la democracia mexicana

El 10 de septiembre se ha inscrito en la historia como un día degradante para la democracia mexicana. Un testimonio brutal de que las amenazas, extorsiones y ofrecimientos corruptos son la norma de la cultura política del país.

En la antesala de la votación de la Reforma Judicial en el Senado, Morena y sus operadores se han embarcado en una cruzada autoritaria para conseguir el voto del senador opositor que completaría la mayoría calificada.

El contexto inmediato de la discusión legislativa es que, a las 18:30 horas del martes, no hay información fidedigna sobre el paradero de Francisco Daniel Barreda, el senador de Movimiento Ciudadano por Campeche que hace días se pronunció contra la Reforma Judicial. Su desaparición coincide con crecientes rumores sobre una posible incorporación a la bancada del Partido Verde. Mientras tanto, el padre de Barreda se encuentra detenido y su casa está rodeada por elementos de la Guardia Nacional.

Clemente Castañeda, coordinador de la bancada de Movimiento Ciudadano, ha denunciado que estos actos de intimidación son producto de la represalia contra un senador que se negó a aceptar los chantajes del oficialismo. Además, Castañeda subraya que Layda Sansores, gobernadora de Campeche, y Adán Augusto López, coordinador de la bancada de Morena en el Senado, mintieron al asegurar que ningún familiar de Barreda estaba detenido.

Hasta ahora, Adán Augusto López, el principal operador político encargado de recopilar los votos de la Reforma Judicial, ha sido la única persona en el Senado que se ha comunicado con Barreda.

Al mismo tiempo, Morena consolidó la adhesión de la familia Yunes. El senador panista Miguel Ángel Yunes Márquez estuvo ausente durante días. Incomunicado y aislado de su Grupo Parlamentario y de la dirigencia nacional del PAN. Esta tarde, envió una comunicación para solicitar licencia por motivos de salud.

Su padre, Miguel Yunes Linares, asumió el escaño, fue recibido con aplausos de los senadores morenistas, se enfrentó con el senador panista Marko Cortés y dirigió una conferencia de prensa escoltado por los legisladores de Morena, Félix Salgado Macedonio y Óscar Zetina. Yunes Linares, el antiguo operador de Elba Esther Gordillo, dijo que votará en libertad y que contradecir a la bancada panista no es traición.

De acuerdo al periodista Ricardo Raphael, el viernes se llevó a cabo una reunión entre Yunes Márquez, Yunes Linares y Adán Augusto López, el coordinador de la bancada de Morena en el Senado. En ese encuentro se habría ofrecido impunidad en casos penales a cambio de que cualquiera de los Yunes no vote a favor de la Reforma Judicial. La familia Yunes, uno de los cacicazgos políticos regionales más importantes del país, enfrenta al menos tres causas diferentes en Veracruz, vinculadas a peculado, enriquecimiento ilícito, defraudación fiscal y presuntas conexiones al caso de tortura de la periodista Lydia Cacho.

Y en medio del caos político, llegó el caos real. Un grupo de manifestantes que se oponen a la Reforma Judicial, en su mayoría trabajadores del Poder Judicial, irrumpió a la fuerza en el Pleno del Senado. La Mesa Directiva decretó la suspensión del debate legislativo y convocó a los senadores a acudir a la antigua sede del Senado en la Casona de Xicoténcatl. Las imágenes, reminiscentes del asalto al Congreso en otras latitudes, fueron la estocada final de una jornada que será recordada como el día en que México cambió de régimen.