Un desmadre de debate

En el segundo debate los candidatos a gobernador por el Estado de México  se dieron en la madre.

Alfredo del Mazo fue el primero en madrear a Delfina Gómez y la primera frase que le soltó fue “Delfina no está preparada para gobernar”. Y siguió al recordarle el escándalo de los descuentos de sueldo a los trabajadores del ayuntamiento de Texcoco cuando fue alcaldesa.

Pero no fue todo, también le dijo que si gana le daría en la madre a las inversiones al asegurar que de llegar a la gubernatura cancelaría proyectos importantes como el nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México y hasta profetizó la caída del peso si Morena llegaba al poder.

Luego Delfina le recordó todo su desmadre; desde la oportunidad que tuvo para votar en contra del gasolinazo cuando fue legislador federal. Y no paró cuando culpó a su partido de la situación que se vive en el Estado de México al decir que “el PRI convirtió al estado en el basurero más grande de México”.

Pero también se dio en la madre solita porque cuando sacó una de las láminas de apoyo traía el acordeón pegado, que luego retiró discretamente. Bueno solo uno, porque del otro ni cuenta se dio.

Josefina Vázquez Mota habló de la poca madre del PRI durante sus mandatos que permitieron la infiltración del crimen organizado en las polícías municipales, particularmente en la de Huixquilucan cuando Del Mazo fue presidente municipal.

“Tu policía protegió a los capos más importantes”, reclamó al recordarle que algunos líderes de los cárteles han sido detenidos en el Estado de México, donde solo ha gobernado su partido.

Y se la recordó a Del Mazo al acusarlo que las únicas familias que ha protegido han sido las de los narcos.

Y se la mandó saludar tras reprocharle que se han estado haciendo llamadas en su nombre para engañar al electorado, a quien le pidió “saquemos a este PRI de las amenazas”.

Para Delfina también tuvo. “Si le quiero compartir a la maestra delfina que aquí la dibujan de cuerpo entero, aquí le saca dinero a sus trabajadores se los da a sus patrones y hoy tiene una nueva, Elba Esther Gordillo”, le espetó.

Mientras, Juan Zepeda dijo que andaba a toda madre. “Vengo bien y de buenas”, fue lo que dijo durante la introducción.

Aunque también tiró madrazos. Hasta a los que no estaban. A esos que le han pedido que decline a favor de otros candidatos.

“En los últimos días he sido objeto de algunas versiones donde me piden que decline, yo les quiero decir que un ganador no declina ni abandona, la respuesta a esas peticiones es un rotundo no”, declaró.

Los otros dos, no dijeron casi ni madre.

La independiente Teresa Castell tuvo dos golpes con madre, ambos contra la morenista Delfina.

El primero fue para que aclare el destino de los recursos descontados a los trabajadores de Texcoco, mismos que asegura fueron a parar en manos de sus padrinos políticos.

Mientras el segundo fue un cuestionamiento sobre sus estudios al criticar que “confunde palabras” e inclusive “no puede pronunciarlas”.

Aunque, también se madreó hablando y muy al estilo del “infracstroctor” del presidente Enrique Peña Nieto pero fue “interconexión” la palabra que la hizo trastabillar.

¿Y Óscar González Del PT…? Bueno, él se la pasó  poca madre con pocas intervenciones.

A final de cuentas el segundo debate fue un desmadre.