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21 de noviembre 2024

15 de marzo 2018

¡Que alguien me explique!

Televisa-Univisión: ¿cuál es la novela?

Cada día se hace más evidente que algo grande se fragua entre las dos televisoras mas emblemáticas del mundo de habla hispana: Televisa y Univisión

Por Ramón Alberto Garza

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Cada día se hace más evidente que algo grande se fragua entre las dos televisoras mas emblemáticas del mundo de habla hispana: Televisa y Univisión.

La señal más reciente fue la revelación gráfica del periódico Daily Mail de que el pasado 2 de marzo los dos principales ejecutivos de la televisora mexicana, Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia, visitaron a Jared Kushner en su residencia de Washington.

Con ellos acudieron Haim Saban, el presidente y CEO de Univisión, así como Isaac Lee, el influyente periodista colombiano, quien desde hace meses juega un rol crucial como responsable de los contenidos informativos en ambas televisoras.

Coincidencia o no, cinco días después de ese encuentro con los jerarcas de la televisión hispana, el yerno de Donald Trump viajó a México para una reunión no oficial con el presidente Enrique Peña Nieto y con el canciller Luis Videgaray.

Apenas en octubre pasado, y en un sorpresivo anuncio, Emilio Azcárraga Jean renunció a la dirección general de Televisa, una posición que detentó durante 20 años.

El anuncio se dio un mes después de que otro alto  ejecutivo, José Bastón, dejó una de las vicepresidencias más influyentes de la televisora.

Se dijo entonces que bajo la nueva dirección, el binomio Gómez y Angoitia buscaría redireccionar las estrategias del conglomerado más poderoso en medios de habla hispana, que como todas las televisoras viene cediendo terreno en contenidos y ventas frente a la revolución digital.

En los últimos meses los encuentros entre los mexicanos y sus contrapartes en Univisión –Saban y Lee– se volvieron cada vez más frecuentes y las sinergias entre las televisoras fueron más evidentes.

El hecho asomó desde la posibilidad de una alianza de altos vuelos o de la fusión o adquisición de una televisora a otra, si se pudiesen solventar los potenciales obstáculos que una operación así podría despertar, lo mismo en México que en los Estados Unidos.

Los analistas elevaron sus apuestas considerando que Haim Saban, el presidente de Univisión, tiene una muy estrecha relación de amistad y de negocios con Rupert Murdoch.

El magnate es el poderoso dueño de medios que controla News Corp, la cadena Fox y The Wall Street Journal, medios cruciales en la estrategia mediática a favor del gobierno de Trump.

Cuestión de recordar que Murdoch fue, junto con el empresario de casinos Sheldon Adelson y con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, tres de los apoyos estratégicos, mediáticos y financieros para instalar a Trump en la Casa Blanca.

Sin duda la relación Saban-Murdoch por un lado y las relaciones del binomio Gómez-Angoitia con el canciller mexicano Luis Videgaray por el otro, fueron factor crucial para concretar el acercamiento Kushner-Televisa-Univisión.

Televisa y Univisión viven un año político en sus países sede, en donde se darán cruciales elecciones que definirán sus destinos políticos.

En México el PRI enfrenta el desafío de Andrés Manuel López Obrador, que en el inicio oficial de la campaña presidencial, y con un establishment empresarial adverso,  arranca como el fuerte puntero a vencer.

Aún con el auge de las redes sociales, Televisa jugará todavía el papel central en la difusión de spots y contenidos informativos.

En Estados Unidos, Trump enfrenta en noviembre la renovación del Senado, un amenazante referéndum que abre una posibilidad real de que los republicanos no puedan retener el control que hoy apuntala al controvertido inquilino en la Casa Blanca.

Y los hispanos, que mayoritariamente se asoman a la política de aquel país a través de Univisión, serán una minoría crucial que podría influir sensiblemente en ese desenlace.

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