Sheinbaum en Nuevo León: Un mensaje al Ejército

La visita de Claudia Sheinbaum a Nuevo León fue un desplante de poder y autoridad. Dos días después de que el gobierno federal presionó a la clase política local a llegar a un acuerdo para aprobar el Paquete Fiscal 2025 y para designar a un nuevo fiscal estatal, la presidenta presidió la celebración del Día del Ejército Mexicano en un nuevo destacamento militar en el municipio rural de Cerralvo.

En el evento, Sheinbaum anunció un aumento de sueldo para los efectivos militares. “Sepan que con ello no solamente es el agradecimiento a su esfuerzo, sino, sobre todo, que sepan que los llevamos en la mente y en el corazón siempre”, dijo la presidenta. El gobierno federal ha intensificado la presencia del Ejército y de la Guardia Nacional en Nuevo León para enfrentar a las células del Cártel del Golfo y del Cártel del Noreste que operan en el estado. “Les informo que ese agradecimiento el día de hoy, en un esfuerzo extraordinario, queremos, quiero decirles que el día de hoy hemos tomado la decisión junto con el general secretario de aumentar también sus percepciones”, expresó Sheinbaum al Ejército.

En la ceremonia de Cerralvo, la presidenta fue escoltada por el gobernador de Nuevo León, Samuel García; por la Secretaría de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez; por el general secretario de la Defensa Nacional, Ricardo Trevilla; y por el almirante secretario de Marina, Raymundo Morales. En el evento también estuvo el recién nombrado titular de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, Javier Flores.

Durante su gira por Nuevo León, Sheinbaum se limitó a seguir la agenda oficial y evitó reuniones privadas con operadores políticos de Morena. Los senadores morenistas Waldo Fernández y Judith Díaz no acudieron al evento del Día del Ejército. La presidenta había solicitado a operadores locales de Morena evitar movilizaciones políticas para mantener el tono protocolario y solemne de la ceremonia. La mandataria tampoco atendió públicamente la protesta de activistas medioambientales que reclamaron una política de regulación federal para mejorar la calidad del aire en el estado.

Sin embargo, la presencia de la presidenta en Nuevo León reforzó la noción de que Palacio Nacional tiene una influencia creciente en la dinámica política local. Si el gobernador emecista Samuel García llegó a un acuerdo con la oposición del PRI, PAN y PRD en el Congreso, fue en gran medida gracias a que representantes del gobierno federal amenazaron a Nuevo León con retirar a Monterrey como sede del Mundial de Futbol de la FIFA, de acuerdo a un reporte exclusivo de Código Magenta basado en el testimonio de uno de los protagonistas de la negociación. La intervención de la presidenta puso fin a tres años de parálisis política en el estado.

NUEVO LEÓN ES PRIORIDAD PARA EL GABINETE DE SEGURIDAD FEDERAL
La influencia del gobierno federal en Nuevo León también se ha vuelto patente en asuntos de seguridad nacional. El mensaje de la presidenta a las Fuerzas Armadas coincide con un cambio de estrategia de combate al crimen organizado en el estado que se ha reflejado en una reducción de más del 56 por ciento de la tasa de homicidios entre septiembre y diciembre del año pasado. La cifra es producto de un nuevo mandato federal que exige coordinación de inteligencia a la policía estatal y a la fiscalía de Nuevo León.

La Secretaría de Seguridad Ciudadana, cuyo titular es Omar García Harfuch, designó el mes pasado a Omar Amador Escobar como representante del gobierno federal en asuntos de seguridad para Nuevo León. Escobar llegó a la entidad acompañado de cincuenta agentes de seguridad e inteligencia. Se trata de una señal adicional de que Nuevo León hoy es prioridad en la agenda de la presidenta Claudia Sheinbaum.