Sessions y el CJNG

Si nada cambia antes de que termine el actual sexenio, el gobierno norteamericano podría colocar un duro epitafio sobre el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Y fue el procurador de los Estados Unidos, Jeff Sessions, quien el lunes anunció que la administración Trump creó una unidad para combatir a los cinco grupos delictivos de mayor peligro para aquella nación.

Cuatro de esos objetivos no son novedad. Tienen años en sus listas de los mas peligrosos del mundo. Los cárteles mexicanos de Sinaloa y del Golfo, los salvadoreños del M-13, mejor conocidos como La Mara Salvatrucha y los libaneses de Hezbollah.

La novedad de la lista es la inclusión del Cártel Jalisco Nueva Generación, que con pocos años se convirtió en el cártel favorito del actual sexenio.

Forjados en 2007 como el brazo armado del Cártel de Sinaloa y bautizados entonces como Los Mata Zetas, anunciaron su divorcio de Joaquín “El Chapo” Guzmán en un video difundido en febrero del 2013, en el primer año del gobierno priista que está por terminar.

Privilegiando sus operaciones en Jalisco, Nayarit, Veracruz, Michoacán, Guerrero, Sinaloa y Colima, sus jefes fundacionales fueron Erick Valencia Salazar, alias “El 85” y Nemesio Oceguera Cervantes, alias “El Mencho”.

EL primero fue capturado en marzo del 2012 en Zapopan, cuando todavía eran Los Matazetas en el sexenio de Felipe Calderón. Su detención desató el caos en Jalisco y mas tarde aparecieron los 35 cadáveres tirados en un paso a desnivel de Boca del Río en Veracruz.

Casi todo el sexenio peñista “El 85” fue mantenido tras las rejas, hasta que fue liberado el pasado 27 de diciembre sin que existiera anuncio oficial. El boletín de su liberación -por fallas al debido proceso- se distribuyó hasta mediados de enero de este año.

En esos cinco años que “El 85” vivió en prisión, “El Mencho” asumió la jefatura e hizo los acuerdos y pactos necesarios -en todos los niveles y en todas las instancias- para crecer su poderío.

El debilitamiento y la posterior captura de Joaquín “El Chapo” Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, y el ocaso del Cártel del Golfo y de Los Zetas, elevó a Jalisco Nueva Generación a ser en el 2018 el cártel mas desafiante de América, el incuestionable número uno en México.

Su inclusión en la lista de Sessions no sorprende, pero si deja en claro que seis años bastaron para que quienes eran apenas un brazo armado del cártel de Sinaloa crecieran hasta desplazar a su poderoso protector.

Pero la advertencia del procurador de los Estados Unidos debe poner a temblar a mas de uno, sobre todo cuando los norteamericanos tienen en su poder a Joaquín “El Chapo” Guzmán y al fiscal nayarita Edgar Veytia, acusado de ser el financiero de Jalisco Nueva Generación.

Sin duda los informes que ambos dieron en los juicios que se les siguen en cortes de Nueva York ubicaron al gobierno de Trump en la justa dimensión de lo que ha dejado de ser Sinaloa y de lo que ya llegó a ser Jalisco Nueva Generación.

En los 42 días que faltan del actual sexenio, bien harían las autoridades en enmendar la plana mas allá de las declaraciones del secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, de que el Cártel de “El Mencho” es la prioridad en la lucha contra el crimen organizado.

Dejar que desde el exterior se escriba el guión será tanto como jugarse el juicio de la historia para el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto. ¿El nuevo cártel creció por “naturales reacomodos”, por incompetencia o por criminal complicidad?