Senado aprueba la militarización de los puertos

A reserva de que sea firmada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, el Senado de la República le otorgó el control de la administración de los puertos del país a la Secretaría de Marina (Semar), luego de la reforma a diversas leyes que anteriormente le conferían dicha tarea a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Pese a las múltiples protestas que se suscitaron semanas antes, de parte de partidos opositores como Acción Nacional y Movimiento Ciudadano (quienes votaron en contra y apelaban a una ‘militarización’ del estado mexicano), el Pleno aprobó en lo general el dictamen que envió la Cámara de Diputados con 70 votos a favor, 26 en contra y cuatro abstenciones.

Reunidos de forma presencial en medio de fuertes medidas sanitarias para evitar mayores contagios por Covid-19, los legisladores aprobaron posteriormente los artículos reservados que se discutieron en lo particular, con una votación de 61 sufragios a favor, 31 en contra y dos abstenciones.

De esta manera, se formalizó el dictamen por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, de la Ley de Navegación y Comercio Marítimos, y de la Ley de Puertos.

Una vez que sea rubricado por López Obrador, el principal promotor de dicha reforma y sea publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF), “el decreto entrará en vigor a los ciento ochenta días naturales siguientes al de su publicación”, refirió el dictamen emitido por la Gaceta del Senado.

Las nuevas ‘tareas’ que tendrá la Marina a su cargo de los puertos incluyen la regulación de comunicaciones y transportes por agua; ejercer su autoridad en zonas marinas mexicanas, puertos y terminales; así como otorgar contratos, concesiones y permisos en dicho ámbito.

De igual modo, se encargará de administrar las instalaciones portuarias, organizar a la marina mercante, desde revisar que su personal técnico cumpla con todos los requisitos hasta prevenir la contaminación marina de parte de embarcaciones o que se viertan desechos en el mar.

Finalmente, el dictamen amplía también la facultad de la Marina para llevar a cabo la educación naval militar y la que concierne a la náutica mercante, sin dejar de lado las normas técnicas para el adecuado funcionamiento y operación de los servicios públicos de comunicación y transportes, vía marítima, así como la instauración de tarifas para el cobro respectivo de los mismos.