18 de junio 2018
Internacional
El secreto de la habilidad para hablar idiomas
Si quieres mejorar la habilidad para aprender un segundo idioma, una investigación descubrió cómo. Conoce más del estudio
Por Lourdes González
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Consumir una dosis baja de alcohol mejora la pronunciación, aumenta la confianza y reduce la ansiedad.
Un estudio de las Universidades de Maastricht y Liverpool demostró que no es sólo una leyenda urbana aquella que dice que beber alcohol ayuda a hablar mejor inglés.
En la investigación también colaboró el Kings College de Londres, donde resultó que la capacidad de las personas bilingües para hablar un segundo idioma mejora después de haber consumido una dosis baja de bebidas alcohólicas.
Un nuevo estudio publicado en el Journal of Psychopharmacology, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Liverpool, Universidad de Maastricht y el Kings College de Londres, muestra que la capacidad bilingües a hablar un segundo idioma se mejora …
— Bobby Waters (@hinnanaitare) February 13, 2018
El estudio fue publicado en el Journal of Psychomacology y apunta que el alcohol afecta de manera sensible las funciones ejecutivas, que incluyen la capacidad de recordar, prestar atención e inhibir comportamientos inapropiados, que son relevantes cuando se habla una segunda lengua no nativa.
Consumir una dosis baja mejora la pronunciación, aumenta la confianza y reduce la ansiedad, según un estudio de las Universidades de Maastricht y Liverpool ¡Pues a beber #cerveza! https://t.co/4SCJFTKXZL
— La Fakultad Talavera (@LaFakultad) December 18, 2017
Para el análisis se contó con un grupo de participantes que habían aprendido recientemente un idioma. A 50 nativos de alemán que estudiaban en la Universidad de Maastricht y que habían aprendido recientemente a hablar, leer, y escribir en holandés se les entregó aleatoriamente una bebida que contenía una dosis baja de alcohol y otra que era simplemente refresco.
Los participantes que consumieron alcohol tuvieron calificaciones mejores, sobre todo en cuanto a la pronunciación, en comparación con aquellos que no tomaron la bebida alcohólica.