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3 de diciembre 2024

19 de junio 2024

¡Que alguien me explique!

Réquiem para un anaranjado

Dante Delgado está obligado a cumplir su promesa. Dio su palabra y tiene que honrarla. El líder nacional de MC prometió, en agosto de 2023, que si su partido no obtenía más votos que el Frente Amplio se retiraría de la política

Por Ramón Alberto Garza

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Dante Delgado está obligado a cumplir su promesa. Dio su palabra y tiene que honrarla.

El líder nacional de Movimiento Ciudadano prometió, en agosto de 2023, que si su partido no obtenía más votos que el Frente Amplio por México -integrado por PRI, PAN y PRD- se retiraría de la política.

Lo dijo en el programa de Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula: “Vamos a hacer un compromiso hoy y lo hacemos fuerte: si Movimiento Ciudadano no saca más votos que los partidos tradicionales, me retiro de la política”.

Y si al cómputo de la elección del 2 de junio nos atenemos, Movimiento Ciudadano alcanzó los 6.2 millones de votos, que es el 10.3 por ciento de la votación para presidente.

La cifra contrasta con los 16.4 millones de votos que logró el Frente Opositor y que representan el 27.3 por ciento de la votación para presidente. Es decir, los partidos opositores lograron casi el tres a uno contra Movimiento Ciudadano.

Su salida fácil, su justificación evasiva, es decir que logró más votos presidenciales que el PRI. Pero eso no fue lo que prometió.

Peor aún, el Partido Verde y el PT juntos lograron 8.4 millones de votos, 2.2 millones más que el partido del Movimiento Naranja.

Con esas cifras, Dante Delgado tendría que cumplir su palabra y retirarse de la política, tal como lo prometió, en lugar de estar festejando una victoria pírrica.

De los 300 distritos electorales en disputa para la Cámara de Diputados, Movimiento Ciudadano sólo ganó una diputación federal. Con las 24 plurinominales que tendrá por el nivel de votación en la presidencial, los naranjas alcanzarán 25, que son cuatro asientos menos de los 29 que tiene en la actual legislatura. ¿Algo qué festejar?

Todavía peor es el resultado en la Cámara de Senadores, en donde Movimiento Ciudadano sólo tendrá seis curules -una sola ganada como primera minoría por mayoría y cinco plurinominales-. Esos son cinco escaños menos que los 11 asientos senatoriales que ganó en 2018. ¿Podemos lanzar cuetes y hacer sonar las matracas naranjas?

La estrategia de Dante Delgado, impuesta por él, a capricho de él, para cumplir su papel de esquirol contra la real oposición, fue por dónde se le vea un fracaso.

El número de asientos legislativos totales en 2018 -cuando fueron en coalición- alcanzaron los 40.  Y ahora, en 2024, con la decisión de ir solos, únicamente pueden presumir que tendrán 31. Perdieron nueve.

Si a eso se le suma que Dante Delgado se entregó a los brazos de Samuel García, quien le falló “al cinco para las doce” en asumir la candidatura presidencial. Y que para enmendar la plana envió a Mariana Rodríguez -a la que llamaba el mejor activo de Movimiento Ciudadano- a una ruidosa derrota en la alcaldía de Monterrey, aquello significó un enorme descalabro naranja en Nuevo León.

Por eso ahora, el gobernador Fosfo Fosfo intenta evitar su juicio político y recurre a pedir de la defensa del presidente Andrés Manuel López Obrador, demostrando para quién trabajó en esta elección su compadre Jorge Álvarez Máynez.

Y ya incluso circulan versiones de que Samuel García le habría prometido al inquilino de Palacio  Nacional el control político de Nuevo León a Morena y -en un descuido- él mismo estaría dispuesto a “chapulinear” para transformarse de gobernador naranja a gobernador Moreno. Cualquier cosa para salvar el pellejo.

Como si todo eso fuera poco, agréguele que Dante Delgado perdió el control de Jalisco, en donde Enrique Alfaro impuso su ley y sacó adelante -para su causa- el triunfo de Pablo Lemus. El gobernador de Jalisco fue tajante cuando censuró la política, en broma, de Movimiento Ciudadano que se equivocó al acuñar los destapes con cerveza y las despedidas con rímel.

La única victoria de Dante Delgado es que su nivel de votación en la presidencial le permitirá llenar los bolsillos de Movimiento Ciudadano con todavía más elevadas prerrogativas. Ese es el balance naranja: menos curules, más cartera.

¿Cumplirá el líder emecista su palabra de retirarse de la política? ¿Tú le crees a Dante Delgado? Yo no.

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