¿Qué pasó con los sacerdotes jesuitas en Chihuahua?

¿Qué pasó?

La Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús denunció el homicidio de los sacerdotes Javier Campos Morales y Joaquín César Mora Salazar, quienes fueron víctimas de un atentado en una iglesia ubicada en la comunidad de Cerocahui, en Chihuahua.

¿Por qué importa?

• El asesinato de los dos religiosos, dentro de una iglesia jesuita y el posterior robo de sus cuerpos, pone de relieve la ausencia de Estado de derecho que padecen amplias regiones del territorio mexicano.

• Datos oficiales del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) refieren que, hasta el mes de abril, el gobierno actual acumulaba 118 mil 732 víctimas de homicidio y feminicidio en el país.

• En mayo se registraron alrededor de 3 mil muertes intencionales, con lo que cifra superaría las 121 mil, muy por encima de los 120 mil 463 homicidios registrados en todo el sexenio del ex presidente Felipe Calderón.

El contexto:

• De acuerdo con versiones periodísticas, los dos sacerdotes jesuitas, de aproximadamente 80 años de edad, fueron ultimados a balazos cerca de las 18:00 horas del lunes, al interior de un templo ubicada en la comunidad de Cerocahui, en el municipio de Urique, Chihuahua.

• La fiscalía de Chihuahua refirió que la muerte de ambos clérigos se suscitó después que trataran de auxiliar a un hombre que había sido agredido por un grupo de sujetos armados y quien ingresó a la iglesia en busca de refugio. Luego de ultimar a las tres víctimas, los sicarios se llevaron los cuerpos.

• El gobierno estatal condenó los hechos y a través de un comunicado anunció que se actuará con toda la fuerza del Estado para esclarecer el crimen y fincar responsabilidades contra quienes resulten responsables.

Los detalles:

• En su pronunciamiento vía Twitter, la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús exigió no tomar lo sucedido como un hecho aislado, ya que la Sierra Tarahumara sigue siendo un lugar que enfrenta condiciones de violencia y actualmente en el olvido. Pidió que se recuperen los cuerpos de los sacerdotes.

• “Condenamos estos hechos violentos, exigimos justicia y la recuperación de los cuerpos de nuestros hermanos, que fueron sustraídos del templo por personas armadas. También demandamos que de forma inmediata se adopten todas las medidas de protección para salvaguardar la vida de nuestros hermanos jesuitas, religiosas, laicos y de toda la comunidad de Cerocahui.

• “Todos los días, hombres y mujeres son privados arbitrariamente de la vida, como hoy (lunes) fueron asesinados nuestros hermanos. Los jesuitas de México no callaremos ante la realidad que lacera a toda la sociedad. Seguiremos presentes y trabajando por la misión de justicia, reconciliación y paz, a través de nuestras obras pastorales, educativas y sociales”, se lee en el comunicado.

• Más tarde, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, el sacerdote jesuita Marco Hernán Quezada García confirmó la hipótesis de que sus correligionarios fueron víctimas de un ataque secundario que iba dirigido hacia un solo individuo.

• Este martes, en la conferencia ‘mañanera’, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que su gobierno ya trabaja para dar con los responsables, además de achacar el hecho a la presencia del crimen organizado en la zona.

• “La información que tenemos hasta ahora, hasta las cinco de la mañana, es que entraron a la iglesia de Urique persiguiendo a una persona; lo asesinaron, salieron los sacerdotes y al parecer ellos también fueron asesinados. Urique está en la sierra de Chihuahua, de Creel hacia adelante, por Témoris, es una zona de presencia de crimen organizado, parece que ya se tiene información de los responsables”, refirió el mandatario.