6 de marzo 2019
Política
El PRI cumplió 90 años y se le notan…
El Partido Nacional Revolucionario se convirtió en la tercera fuerza política del país. Ahora recibe menos recursos del erario, cuenta con contados representantes en puestos de gobierno y su apoyo popular está por los suelos. Así festeja su 90 aniversario
Por Teresa Liaño
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El tricolor parece ya no aguantar las grandes fiestas. Y es que llegó como viejito apolillado a soplar su velita, en un festejo de cumpleaños que le quedó cortó. Lejos quedaron los años de las ostentosas ceremonias multitudinarias en las que un grupo selecto de dirigentes presidía majestuosos discursos. En esta ocasión, la única en dirigir un mensaje fue la presidenta del partido Claudia Ruiz Massieu. Y su aparición no tuvo nada de grandiosa.
Los años mozos se fueron, pero lo que también voló fue la chequera porque el PRI ya no tiene tanto dinero. Para este año el partido recibirá una bolsa de recursos que asciende a 811.4 millones de pesos para actividades ordinarias, esto representa 283.4 millones menos que en 2018. Durante el año pasado el PRI recibió mil 94 millones de pesos por parte del Instituto Nacional Electoral, lo que lo convirtió en el el partido político que recibió la mayor cantidad de recursos del erario. Durante 2019 Morena rebasó al tricolor al recibir mil 567.5 millones de pesos.
Pero esto no es lo único, más triste es que el nido cada vez se queda más vacío. Y es que los hijos ya se fueron de la casa… perdón, del gobierno. La derrota electoral del 2018 ubicó al tricolor como la tercera fuerza política.
Dentro de los hijos que aún se mantienen en el gobierno, están 12 de 32 gobernadores
14 de 128 senadores, 47 de 500 diputados federales, 584 de 2 mil 43 presidentes municipales y 183 de mil 112 diputados locales.
Por otro lado durante las elecciones pasadas el PRI obtuvo 43 escaños en la Cámara de Diputados, que representa 16.5% menos que en las elecciones de 2018 cuando era el partido con presencia mayoritaria en San Lázaro, muy por encima de Morena que durante la 63 legislatura era la cuarta fuerza política. En el senado el PRI también vio disminuida su presencia al obtener apenas 12 escaños por la vía del voto, una posición desventajosa frente a las elecciones de 2012 cuando se posicionó con 54 senadores.
Y bueno, también están los hijos mal agradecidos, que contribuyeron a mandar al partido directo al …¿asilo?. Nos referimos a César Duarte, Javier Duarte, Roberto Borge, Humberto Moreira y Tomás Yarrington. Quienes a través de los escándalos de corrupción sepultaron la credibilidad del gobierno en turno, y del propio PRI.
Pero el PRI sufre otro mal, el abandono. En las elecciones pasadas, su candidato, José Antonio Meade obtuvo una votación de tan solo el 16.4% de los 56.4 millones de personas que acudieron a las casillas. Esto representa menos de la mitad de votantes con los que el PRI había regresado a la presidencia en 2012 Además, de las nueve gubernaturas estatales que se disputaron el año pasado, el PRI sólo ganó una.
Durante el discurso que Claudia Ruiz Massieu dirigió a su militancia durante el festejo de aniversario, precisó que el partido recibe sus 90 años con firmeza y unidad, orgulloso de su pasado y con la frente en alto.
Pero la evidencia nos dice que el PRI que ve Claudia Ruiz Massieu, no existe.
El tricolor parece ya no aguantar las grandes fiestas. Y es que llegó como viejito apolillado a soplar su velita, en un festejo de cumpleaños que le quedó cortó. Lejos quedaron los años de las ostentosas ceremonias multitudinarias en las que un grupo selecto de dirigentes presidía majestuosos discursos. En esta ocasión, la única en dirigir un mensaje fue la presidenta del partido Claudia Ruiz Massieu. Y su aparición no tuvo nada de grandiosa.
Los años mozos se fueron, pero lo que también voló fue la chequera porque el PRI ya no tiene tanto dinero. Para este año el partido recibirá una bolsa de recursos que asciende a 811.4 millones de pesos para actividades ordinarias, esto representa 283.4 millones menos que en 2018. Durante el año pasado el PRI recibió mil 94 millones de pesos por parte del Instituto Nacional Electoral, lo que lo convirtió en el el partido político que recibió la mayor cantidad de recursos del erario. Durante 2019 Morena rebasó al tricolor al recibir mil 567.5 millones de pesos.
Pero esto no es lo único, más triste es que el nido cada vez se queda más vacío. Y es que los hijos ya se fueron de la casa… perdón, del gobierno. La derrota electoral del 2018 ubicó al tricolor como la tercera fuerza política.
Dentro de los hijos que aún se mantienen en el gobierno, están 12 de 32 gobernadores
14 de 128 senadores, 47 de 500 diputados federales, 584 de 2 mil 43 presidentes municipales y 183 de mil 112 diputados locales.
Por otro lado durante las elecciones pasadas el PRI obtuvo 43 escaños en la Cámara de Diputados, que representa 16.5% menos que en las elecciones de 2018 cuando era el partido con presencia mayoritaria en San Lázaro, muy por encima de Morena que durante la 63 legislatura era la cuarta fuerza política. En el senado el PRI también vio disminuida su presencia al obtener apenas 12 escaños por la vía del voto, una posición desventajosa frente a las elecciones de 2012 cuando se posicionó con 54 senadores.
Y bueno, también están los hijos mal agradecidos, que contribuyeron a mandar al partido directo al …¿asilo?. Nos referimos a César Duarte, Javier Duarte, Roberto Borge, Humberto Moreira y Tomás Yarrington. Quienes a través de los escándalos de corrupción sepultaron la credibilidad del gobierno en turno, y del propio PRI.
Pero el PRI sufre otro mal, el abandono. En las elecciones pasadas, su candidato, José Antonio Meade obtuvo una votación de tan solo el 16.4% de los 56.4 millones de personas que acudieron a las casillas. Esto representa menos de la mitad de votantes con los que el PRI había regresado a la presidencia en 2012 Además, de las nueve gubernaturas estatales que se disputaron el año pasado, el PRI sólo ganó una.
Durante el discurso que Claudia Ruiz Massieu dirigió a su militancia durante el festejo de aniversario, precisó que el partido recibe sus 90 años con firmeza y unidad, orgulloso de su pasado y con la frente en alto.
Pero la evidencia nos dice que el PRI que ve Claudia Ruiz Massieu, no existe.