Por qué el ‘Debate Chilango’ cambió la elección

“No hay un milímetro de la ciudad que no tenga sus cochinadas”: con dos posters arrugados en la mano, Salomón Chertorivski denunció que sus rivales en la contienda por la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada y Santiago Taboada, han inundado de basura electoral las calles de la capital.

La queja de Chertorivski, el candidato de Movimiento Ciudadano que ocupa un lejano tercer lugar en las encuestas, se ha convertido en la metáfora de una elección que se aproxima a un escenario de empate técnico. Morena y la alianza PAN-PRI-PRD pretenden ocupar todos los espacios posibles. No pueden ceder un sólo milímetro en la que será la contienda electoral más importante del país, con la excepción de la elección presidencial.

El segundo debate de los candidatos a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, que se llevó a cabo este domingo, fue un reflejo de esta dinámica: Chertorivski presentó propuestas razonables y articuladas que rara vez obtuvieron respuesta, mientras que Brugada y Taboada utilizaron la mayor parte de su tiempo para intercambiar ataques sobre el ‘Cártel Inmobiliario’, la crisis de agua y los presuntos vínculos de ‘Utopías’, el programa emblema de Iztapalapa, con René Bejarano.

El debate tuvo dos grandes méritos. El primero fue presentar testimonio de un ejercicio dinámico, que favoreció la discusión y que ofreció información relevante para los electores. Un claro contraste respecto al atropellado primer debate presidencial organizado por el Instituto Nacional Electoral. El segundo mérito fue delimitar los temas esenciales de la elección: agua y corrupción.

Poca agua, mucha corrupción: los ataques del debate

Durante meses, habitantes de la alcaldía Benito Juárez, la demarcación que era gobernada por Taboada, ha denunciado que el agua del sistema de abasto de la ciudad está contaminada. La semana pasada, vecinos realizaron un estudio independiente que concluyó que el agua contiene cloroformo y sustancias tóxicas. El primer damnificado político del escándalo ha sido Martí Batres, el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México en funciones que sustituyó a Claudia Sheinbaum y que forma parte de la misma coalición que Clara Brugada.

En consecuencia, la candidata de Morena esperaba que la política de agua ocuparía un lugar toral en el debate. Brugada presentó quince propuestas en ese sentido: la creación de una nueva secretaría, el aprovechamiento del agua de lluvia mediante la regeneración de lagos, la inyección de millones de litros al acuífero, inversión en nuevas plantas de tratamiento y el desarrollo de un “C5 del agua” para monitorear fugas.

Taboada capitalizó la coyuntura de crisis. En el que fue el momento más viral del debate, el candidato del Frente Amplio exhibió cuatro botes de agua de las diferentes alcaldías de la ciudad y subió a sus redes sociales los estudios que confirmaron que se trató de muestras contaminadas. “Es una tragedia lo que pasa en la alcaldía que gobernaste nueve años”, dijo en relación a la falta de agua limpia en Iztapalapa.

Taboada enfatizó que el problema es una función de la falta de inversión durante 27 años de gobiernos de izquierda en la capital. En ese sentido, prometió una inversión de 27 mil millones de pesos en el sector y planteó un programa de cero fugas complementado con una expansión de las capacidades tratamiento de agua de la ciudad.

La defensa de Brugada estuvo centrada en asociar a Taboada con la trama del ‘Cártel Inmobiliario’, un presunto esquema de corrupción en el que gobiernos de alcaldías gobernadas por el PAN habrían otorgado permisos de construcción irregulares a cambio de sobornos.

“Tú, la única fuga que has tapado en tu vida es la fuga de tus compañeros del ‘Cártel Inmobiliario’”, declaró la candidata de Morena en un ataque directo contra su rival del PAN-PRI-PRD. Brugada puso como ejemplo la construcción de “264 pisos de corrupción”, seis de ellos en la torre Mítikah.

Taboada reviró que ese proyecto fue aprobado por Marcelo Ebrard, quien ahora impulsa la campaña de Brugada. Además, reiteró que la narrativa del ‘Cártel Inmobiliario’ es parte de una campaña de persecución política operada desde la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México. En esa línea, propuso una reforma de justicia para evitar designaciones a modo en la FGJ.

“Tú no eres clara, eres turbia”, dijo Taboada en otro ataque respecto a los presuntos nexos de empresas de René Bejarano con contratos en la Iztapalapa. El candidato del Frente Amplio acusó que ‘Utopías’, el programa de construcción de centros sociales que fue parte fundamental del gobierno de Brugada en Iztapalapa, se volvió un mecanismo de enriquecimiento personal para la candidata de Morena.

En suma, el debate mostró a Brugada a la defensiva, jugando el papel de líder de la contienda; a Taboada en una posición de ataque que lo hizo ver como el candidato más enérgico de la noche; y a Chertorivski como una tercera vía con propuestas bien desarrolladas, pero lejano al poder.

Una elección en empate técnico

La semana previa al debate, el periódico El Financiero publicó una encuesta que colocó a Brugada con el 42 por ciento de la preferencia electoral, a Taboada con el 37 por ciento, a Chertorivski con 6 por ciento y un 15 por ciento de indecisos. Este sondeo dibuja una contienda cercana al empate técnico.

El cambio de tendencia en las campañas ocurre en medio de reportes sobre fuertes diferencias en las estructuras de movilización de Morena que parten del conflicto no resuelto entre grupos afines a Brugada y grupos afines a Sheinbaum.

Como respuesta al desplazamiento de Omar García Harfuch de la candidatura a la Jefatura de Gobierno, Sheinbaum se abrogó el nombramiento de posiciones que ya habían sido prometidas al equipo de Brugada. Sheinbaum designó a Janecarlo Lozano como candidato de Morena a la alcaldía Gustavo A. Madero, removiendo de la boleta a Francisco Chiguil, un operador territorial leal a Brugada.

También escogió a Aleida Alavez como candidata a la alcaldía de Iztapalapa. Brugada fue incapaz de operar su propia sucesión. Esto ha generado choques dentro de Morena que ponen en duda la capacidad de movilizar el voto el día de la elección a favor de la coalición de izquierda.

“Nosotros vamos a apoyar a la doctora y a Clara, pero no vamos a mover ni un voto en la alcaldía”, dijo a Nexos un operador electoral de la 4T. “Nos acosaron, nos llamaron narcotraficantes y nos intimidaron, pero ahora sí quieren que les operemos el voto”, agregó.