13 de agosto 2018
Economía
El peso se contagia de Turquía
La inestabilidad económica de Turquía afectó a México porque el peso cayó al nivel más bajo en un mes. Conoce más del efecto negativo de la crisis turca en el tipo de cambio
Por Lourdes González
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A los mexicanos les debe importar la crisis económica del gobierno de Recep Tayyip Erdogan porque la moneda mexicana ha sido de las más afectadas entre los emergentes.
El peso mexicano es la quinta divisa más líquida y por eso estuvo entre las que resintieron la crisis de confianza en Turquía, al registrar un retroceso de 4.9 por ciento, en un par de sesiones del mercado.
El aumento en el precio del tipo de cambio está fundamentada en la aversión al riesgo de los mercados emergentes, por la crisis turca, que fue impactada por la decisión de la administración de Donald Trump de duplicar aranceles al acero y aluminio, y la incapacidad del banco central turco de proteger la caída de su mercado.
El viernes pasado, el peso cayó 1.2 por ciento; mientras que la lira turca lo hizo en 4.9 por ciento y el rublo ruso un 1.7 por ciento.
La moneda mexicana opera las 24 horas y eso lo hace estar muy expuesta a lo que ocurre en los mercados, a pesar de que la economía nacional tiene sólidos fundamentales macroeconómicos y disciplina fiscal.
Dólar: compra 17.65, venta 19.45. Euro: compra 21.60, venta 22.18 #IndicadoresDelDía pic.twitter.com/YNZzOhbi63
— Citibanamex (@Citibanamex) August 13, 2018
Además, las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) avanzan bien, lo cual en otras condiciones del mercado cambiario representaría un aliento al peso.
Hoy nuestro peso resiente la crisis en #Turquía , que siempre golpea a emergentes. TC $19.02. Muchos bancos y países europeos los posibles afectados al tener deuda Turca. No hay al momento novedades en torno al #TLCAN A la expectativa del dictamen en torno al #NAIM el día 15.
— Juan S Musi (@JuanSMusi) August 13, 2018
Al cierre de la semana pasada, la lira turca cerró con una depreciación de 25.6 por ciento. En la canasta de las principales divisas, el rand sudafricano acumuló una caída de 5.35 por ciento; seguido del real brasileño que se depreció 4.11 por ciento y el dólar neozalandés perdió 2.46 por ciento.