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9 de septiembre 2025

8 de septiembre 2025

Política

Pese al discurso de Sheinbaum, Pemex y CFE abren la puerta a contratos mixtos con privados

Se trata de la puesta en marcha del nuevo esquema autorizado por la reforma energética de octubre de 2024 y su armonización legal en marzo de 2025.

Por Redacción Magenta

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Pemex firmó los primeros 11 contratos mixtos con empresas privadas para elevar la producción de hidrocarburos. Se trata de la puesta en marcha del nuevo esquema autorizado por la reforma energética de octubre de 2024 y su armonización legal en marzo de 2025.

Aunque la política energética de la administración de Claudia Sheinbaum privilegia el estatus de monopolio artificial de Pemex y CFE, estos contratos representan una medida de liberalización del sector. La apertura al sector privado es mucho más restringida que la de la reforma energética del sexenio de Enrique Peña Nieto. Sin embargo, también toman distancia de la estricta política estadista de la administración de Andrés Manuel López Obrador.

El Primer Informe de Gobierno reporta esa primera tanda y prevé un segundo paquete de contratos antes de que termine 2025.Se licitó la reactivación de 400 pozos cerrados, con una meta inmediata de incorporar 13 mil barriles diarios de petróleo a la producción nacional.

De manera paralela, CFE prepara reglas para que privados construyan centrales eléctricas, pero vendiendo exclusivamente a la CFE bajo un esquema denominado “Producción a Largo Plazo para Desarrollo Mixto”, según un borrador del Reglamento de la Ley del Sector Eléctrico.

El Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), un ‘think tank’ financiado por el sector privado, advierte que, para cumplir el plan 2025-2030 de expansión de la red (275 líneas y 524 subestaciones), la CFE necesita abrirse a capital privado y diversificar su financiamiento.

¿Por qué importa? Representa un giro pragmático de la política petrolera y eléctrica. Mientras el discurso oficial subraya el concepto de “soberanía energética”, el gobierno habilita asociaciones con capital privado sin ceder la propiedad estatal de los recursos.

Los contratos buscan aumentar producción y atraer inversión compartiendo riesgos financieros y operativos, en un contexto de alta presión sobre las finanzas de Pemex.

En electricidad, un modelo con CFE como comprador único podría acelerar capacidad nueva, pero limita la competencia del mercado mayorista.

Contexto: La reforma de 2024 y su armonización en 2025 habilitaron los contratos mixtos. Pemex retiene la titularidad de asignaciones y se apoya en privados para inversión, operación y mantenimiento.

Pemex arrastra más de 100 mil millones de dólares de deuda y pasivos con contratistas, lo que incentiva esquemas de riesgo compartido.

En el sector de energías renovables, el mercado observa oportunidades de alianzas con CFE; empresas como Cox Energy han destacado ese “viento a favor”.

De acuerdo a expertos y a actores de la industria, la expansión de la red eléctrica requiere financiamiento diversificado (CKD, Cerpi, Fibra E) para evitar retrasos en zonas críticas y acompañar polos de desarrollo.

Detalles: Los contratos mixtos de Pemex pretenden captar alrededor de 8 mil millones de dólares, sumar más de 70 mil barriles diarios de crudo y 610 millones de pies cúbicos de gas, mientras que hacia 2033 el objetivo es añadir hasta 450 mil barriles diarios adicionales.

Los términos económicos reportados por Pemex implican un tope dl 30 por ciento de los ingresos par ala recuperación de costos, un mínimo de 40 por ciento para Pemex y prioridad al pago de obligaciones fiscales.

De acuerdo al Plan Estratégico 2025-2030, la cobertura de campos incluye, entre otros, Ayatsil (recuperación secundaria), Nobilis-Maximino, Pánuco, Xikin, Kayab-Pit-Utsil y áreas en tierra, aguas someras y profundas.

Pemex no ha divulgado qué empresas firmaron. Analistas señalan posibles invitaciones directas y han solicitado cuartos de datos completos para evaluar riesgos y costos.

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