Operador de García Luna se declara culpable de narcotráfico

¿Qué pasó?

Iván Reyes Arzate, titular de la Unidad de Operaciones Especiales de la extinta Policía Federal de México -con Genaro García Luna a la cabeza-, se declaró culpable de narcotráfico en la Corte del Distrito Este de Nueva York.

¿Por qué importa?

Reyes Arzate fue uno de los colaboradores más cercanos a García Luna. El Departamento de Justicia ha argumentado que algunas pruebas son las mismas que las del caso del ex secretario de Seguridad Pública del gobierno de Felipe Calderón.

El contexto:

• De acuerdo a Reforma, Reyes Arzate le dijo lo siguiente al juez Brian Cogan: “Siendo yo integrante del servicio público mexicano y a cambio de un pago estuve de acuerdo en darle a una organización de narcotráfico datos que facilitarían la distribución de cocaína, estando consciente de que eso era un delito”.

• La organización criminal a la que hace referencia es el Cártel de los Beltrán Leyva y los hechos habrían ocurrido entre septiembre y noviembre de 2016. De ser hallado culpable alcanzaría una pena de entre 5 y 40 años de prisión.

Los detalles:

• Reyes Arzate era el vínculo operativo del gobierno mexicano con la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, la justicia estadounidense lo acusa de haber entregado información a cambio de miles de dólares a cárteles de la droga como el de los Beltrán Leyva, así como El Seguimiento 39, una organización asociada al Cártel de Sinaloa.

• Anteriormente, Genaro García Luna se declaró inocente de los cargos de narcotráfico, por lo que la declaración de culpabilidad de Iván Reyes Arzate pone en jaque al ex funcionario mexicano, que está en espera de ir a juicio.

• El juez federal Brian Cogan, quien fijó la sentencia de Reyes Arzate para el 6 de enero de 2022, es el mismo que preside tanto el caso de García Luna como el de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, sentenciado a cadena perpetua en Estados Unidos.

• Apodado como ‘La Reina’, Reyes Arzate había sido sentenciado en Chicago -en 2018- a pasar tres años de cárcel por compartir información con los cárteles. Justo cuando estaba por cumplir su condena fue transferido a Nueva York, donde se le acusó de nuevos cargos de narcotráfico.