23 de agosto 2019
Expedientes
El nuevo soborno de Lozoya
Fertinal: El Fraude
El gobierno mexicano cree que el ex director de Pemex recibió 15.3 millones de dólares en sobornos de tres compañías: Odebrecht, AHMSA y Fertinal. La UIF está preparando una denuncia. El caso podría escalar.
Por Rodrigo Carbajal
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El gobierno mexicano cree que Emilio Lozoya recibió al menos 15.3 millones de dólares en sobornos de tres compañías: 9 millones de Odebrecht, 3.5 millones de Altos Hornos de México y 2.8 millones de Grupo Fertinal.
Esta última operación es parte del caso más reciente que está preparando la administración de Andrés Manuel López Obrador en contra del ex director de Pemex.
De acuerdo a un informante del diario The Wall Street Journal, la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda presentará una nueva denuncia ante la Fiscalía General de la República en contra de Lozoya por fraude, lavado de dinero y un soborno de 2.8 millones de dólares que fue entregado en una cuenta offshore en la Islas Vírgenes Británicas en relación al caso Fertinal.
Esto es relevante por tres razones:
1. Porque la información fue filtrada en The Wall Street Journal, el medio corporativo más influyente de Estados Unidos, donde un informante anónimo ya presentó una denuncia ante el Departamento de Justicia y ante la Comisión de Valores por un presunto soborno a un alto funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto.
El diario El Universal incluso estipula que se trataría del propio ex presidente. En caso de que la investigación se profundice y se determine que Pemex violó la Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero, el largo brazo de la justicia estadounidense podría involucrar a todos los protagonistas del caso, empezando por los miembros del consejo de administración de Pemex que aprobaron la adquisición de Fertinal.
Otro posible imputado sería Fabio Covarrubias, quien fuera el accionista mayoritario de Fertinal y que aparece mencionado en la nota del WSJ. El empresario mexicano no ha sido vinculado a proceso, a diferencia del dueño de Altos Hornos de México, Alonso Ancira Elizondo, que enfrenta cargos de lavado de dinero en México y un proceso de extradición en España.
2. Porque la Unidad de Inteligencia Financiera parece tener pruebas de que el soborno se entregó en una empresa fantasma de las Islas Vírgenes Británicas. Esto quiere decir que es altamente probable que Santiago Nieto tenga la imagen completa del esquema financiero utilizado por Emilio Lozoya.
Hay que recordar que los tres casos de presuntos sobornos están conectados. El ex director de Odebrecht en México, Luis De Meneses Weyll, dijo en una deposición de 2016 ante la Fiscalía de Brasil que Lozoya le entregó una lista con cuentas de dos empresas fachada para depositar las coimas: Zecapan SA y Latin American Asia Capital Holding. Las dos están en las Islas Vírgenes Británicas.
Además, el dinero que Altos Hornos de México le habría transferido a Lozoya también terminó en una de estas cuentas. La tesis de la fiscalía es que la empresa de Alonso Ancira originalmente envió 3.5 millones de dólares a una empresa fachada en Escocia, Grangemouth Trading Company, que fue montada por Odebrecht para distribuir dinero a las cuentas proporcionadas por Lozoya.
A pesar de que el gobierno mexicano todavía no hace público el mecanismo a través del cual se habría entregado el soborno del caso Fertinal, sabemos que esta compañía tiene entre sus accionistas a tres empresas fachada: una inglesa, West Side Capital Markets LLC, vinculada a Fabio Covarrubias; una sueca, Base Rock BVBA; y una belga NPK Holdings.
3. Porque la denuncia refiere que el soborno se habría pagado desde el 2014, un año antes de que se realizara el memorándum de entendimiento, la negociación y la firma del contrato entre Pemex y Grupo Fertinal. Esto implica que hay elementos para concluir que la venta de la compañía estaba pactada de origen, dado que la creación de una división de Fertilizantes en la empresa paraestatal fue parte del compromiso 59 del Pacto por México.
El caso Fertinal fue uno de los grandes fraudes del sexenio de Enrique Peña Nieto y de la gestión de Emilio Lozoya en Pemex. Se pagaron 635 millones de dólares por una compañía que fue adquirida en quiebra técnica, según admitió uno de los altos directivos de Pemex meses después.
Y todo fue aprobado por el Consejo de Administración. La cuestión es quiénes sabían de un soborno que ya es reconocido como un hecho por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Después de Lozoya, ¿quién sigue?