7 de octubre 2016
Internacional
Nobel a las buenas intenciones
El intento de Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, por alcanzar un acuerdo de paz con las Farc le consiguió un premio Nobel
Por Magenta Staff
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Juan Manuel Santos, presidente de Colombia, recibió el premio Nobel de la Paz sin aún llegar a ella.
Se lo dieron por la buena intención…
Y es que, a pesar de que el alto al fuego con las Farc sigue en pie, el conflicto no se ha cerrado y el camino hacia adelante es incierto.
Pero Santos no es el único premiado sólo por intentar
Kim Dae-Jung, presidente de Corea del Sur 1998 – 2003
Año del premio – 2000
Con la llamada política del Sol, Dae-Jung buscó la coexistencia pacífica con Corea del Norte. Sus esfuerzos por la reconciliación de las dos Coreas le valieron el Nobel.
Su encuentro oficial en Piongyang con Kim Jong-Il, líder del partido comunista norcoreano, fue la señal más clara del éxito del acercamiento.
Sin embargo, tras el 11 de septiembre las relaciones se enfriaron pues George W. Bush señaló a Corea del Norte como un aliado del terrorismo internacional.
Tras la muerte de Kim Jong-il en 2011, y la llegada al poder de su hijo, Kim Jong-un, el discurso belicista y la amenaza nuclear ha ido en aumento.
Yasir Arafat, Isaac Rabin, y Shimon Peres
Año del premio – 1994
Durante 1993, Arafat, líder de la nación Palestina, Rabin, primer ministro de Israel, y Peres, ministro de relaciones exteriores, estuvieron cerca de alcanzar un acuerdo para solucionar el conflicto palestino-israelí.
Para honrar este acto político los tres, recibieron el premio.
Sin embargo, 22 años después la disputa territorial entre ambas naciones se mantiene.
Marthin Luther King Jr., líder del movimiento por los derechos civiles de la comunidad afroamericana
Año del premio – 1964
Soñó con un país en el que todos fueran tratados como iguales sin importar su raza.
Recibió el premio por dirigir un movimiento civil de resistencia pacífica para eliminar los prejuicios raciales en el país
52 años después, Estados Unidos atraviesa una ola de violencia que ha afectado fuertemente a los afroamericanos. Al menos 102 fueron asesinados por policías el año pasado.
El sueño sigue sin cumplirse.
Queda claro que las buenas intenciones no bastan para alcanzar la paz pero son razón suficiente para ganar un premio nobel.