“No debemos normalizar algo tan espantoso”

Incluso para los estándares de la barbarie mexicana, este fin de semana en Hermosillo, Sonora se manifestó una de las peores expresiones de violencia.

Meredith, Medelin y Karla, tres hermanas, todas menores de edad, fueron asesinadas a tiros por la pareja sentimental de su madre.

Los cuerpos de las niñas fueron encontrados a las afueras de la ciudad por un colectivo de buscadoras.

Un día antes, el cuerpo de su madre, una mujer de 28 años, fue localizado en la misma zona. También fue asesinada.

El asesino fue identificado por la Fiscalía de Sonora como “un sujeto que se dedica a la distribución de drogas y está vinculado a una organización criminal”.

Ante el hallazgo, el Colectivo por la Paz publicó un comunicado denunciando el horror:

“Queremos ofrecer nuestro más sincero pésame a la familia de estás princesas que les cortaron sus alas gente sin escrúpulos, no sé ni como mencionarlos, no debemos normalizar algo tan espantoso”.

“Estas atrocidades son reflejo de una crisis que no puede seguir siendo minimizada y ante la cual no podemos deshumanizarnos”.

Meridith y Medelin eran gemelas de once años de edad. Karla tenía nueve años.