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21 de noviembre 2024

4 de marzo 2019

Política

De Narco Señores a Narco pandillas

José Alfredo Cárdenas, sobrino del fundador de los Zetas, fue detenido la semana pasada; Joaquín Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, enfrenta una posible cadena perpetua en Estados Unidos, y en México, tan solo en enero el secuestro aumentó más del 50%… ¿Qué tienen en común esos tres hechos?

Por Bernhard Buntru

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Al inicio de la guerra de Calderón existían siete grandes cárteles que operaban en el territorio nacional. Ahora, poco más de una década después, se pueden identificar decenas de grupos delictivos que se disputan el control de las plazas y la lucrativa cartera de actividades criminales.

Las alianzas y las rupturas son pan de cada día. La consolidación de nuevos grupos también. Mientras que organizaciones de antaño como el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Golfo viven pugnas internas, el Cártel Jalisco Nueva Generación establece su dominio en zonas estratégicas del país.

De acuerdo con informes de inteligencia de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) consultados por Milenio, así como reportes de la agencia estadounidense de seguridad Stratfor, hoy en día existen en México al menos 15 autodenominados cárteles y un número no definido de grupos delictivos asociados a éstos.

Se trata del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel de Sinaloa (con facciones autodefinidas como pertenecientes al Cártel del Pacífico), el Cártel de Santa Rosa de Lima, el Cártel del Noreste (antes Los Zetas), Los Zetas Nueva Escuela, el Cártel del Poniente, el Nuevo Cártel de Juárez y el Cártel del Golfo. De este último existen facciones rivales como “Los Metros” y “Los Escorpiones”, que azotan desde hace tiempo localidades estratégicas en Tamaulipas como Reynosa y Matamoros.

También se identifican Los Viagra, el Cártel de Tijuana Nueva Generación (surgido de Los Arellano Félix), el Cártel Independiente de Acapulco (Cida), el Cártel Nueva Plaza y los Beltrán Leyva. Estos últimos dos grupos, que sobresalían en el plano nacional, ahora se perciben moribundos.

Los informes revelan que un repunte en la rivalidad entre el CJNG y el Cártel de Santa Rosa de Lima por el robo de hidrocarburo y narcomenudeo en Guanajuato origina la violencia en esta entidad.

En Baja California la violencia está vinculada a la pugna entre antes impensables alianzas Sinaloa-Los Arellano Félix y CJNG-Tijuana Nueva Generación por el control de la venta de droga al menudeo.

De acuerdo con autoridades federales citadas en el informe, en Chihuahua -y sobre todo en Ciudad Juárez- prevalece la ofensiva de La Línea contra la pandilla Los Aztecas por el control de la venta de droga. Al mismo tiempo, el Cártel de Sinaloa intenta mantener en esta región su dominio sobre el trasiego de metanfetamina hacia Estados Unidos.

En Guerrero, Acapulco continúa inmerso en la violencia debido a la rivalidad entre los alicaídos Beltrán Leyva y el Cida, que buscan manejar la extorsión y el narcomenudeo. Además reportes de Excélsior informan del surgimiento de grupos como Los Granados y los Tequileros, entre otros, que intentan controlar la producción de marihuana, opio y metanfetamina. Otros conflictos prevalecen en Michoacán, entre el CJNG y Los Viagra, estos últimos una facción de la antigua Familia Michoacana.

La guerra interna se mantiene en Sinaloa entre fracciones de ese cártel, la cual se acrecentó tras la recaptura y extradición de El Chapo Guzmán a Estados Unidos, mientras que en Veracruz la batalla es librada entre CJNG y grupos que pertenecían a Los Zetas.

Asimismo, se señala que en Colima operan el CJNG, el Cártel de Sinaloa y Familia Michoacana, en tanto que existe una cruenta batalla entre las dos primeras organizaciones criminales. Algunos grupos de la antigua Familia Michoacana ahora se dicen pertenecientes denominada Nueva Familia Michoacana.

En Tamaulipas la lucha es entre el Cártel del Golfo, Los Zetas Nueva Escuela y el Cártel del Noreste, así como diversos bandos de ambos grupos. Y en Nuevo León, autoridades estatales atribuyen la violencia registrada en las últimas semanas en la zona conurbada de Monterrey a una guerra entre el Cártel del Noreste y facciones del Cártel del Golfo, las cuales no identifican.

En Zacatecas está asentado el Cártel del Golfo y en Aguascalientes el CJNG, mientras que en Durango opera el Cártel del Sinaloa, que combate contra el Cártel del Poniente, principalmente por el huachicoleo.

En tanto, la codiciada plaza de Cancún y la Riviera Maya se encuentra actualmente en disputa entre grupos del CJNG, el Cártel de Sinaloa y el Cártel del Golfo. Los Zetas, que años atrás presumieron el control de la región costera, han perdido influencia debido a su fragmentación, afirman expertos citados por la BBC.

Mientras tanto, el mes de enero de 2019 significó un récord en homicidios dolosos con un total de 2,853 víctimas, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

Lejos quedan los tiempos en los que las autoridades federales y las agencias de inteligencia estadounidenses podían identificar a los diferentes grupos del crimen organizado. Ahora, en 2019, pareciera que grupos delictivos sin jerarquías definidas, así como un sinfín de pandillas asociadas, configuran el complejo mapa del crimen organizado, el cual ha intensificado su violencia y diversificado sus actividades ilícitas.

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