Nada sincronizados

Con un video de dos minutos, Pamela Sobrino, hermana de Jessica Sobrino, miembro del equipo de natación artística que obtuvo la medalla de oro en la Serie Mundial de Egipto, evidenció por qué México sigue fracasando cada cuatro años en Juegos Olímpicos y por qué el país está lejos de alcanzar el rendimiento de otras potencias emergentes comparables como Brasil y Corea del Sur.

La falta de dinero es en realidad el síntoma de un problema político. El deporte mexicano se ha convertido en una disputa abierta por el presupuesto público que administra la Comisión Nacional del Deporte. Las demandas de falta de apoyo que ha hecho el equipo de natación artística mexicano no son la excepción.

Las atletas que ganaron la Serie Mundial de nado sincronizado están atrapadas en medio de un conflicto de alto perfil entre la Conade, la Federación Mexicana de Natación, World Aquatics y el Comité Olímpico Mexicano.

En 2022, World Aquatics, el órgano internacional del deporte acuático desconoció a Kiril Todorov, presidente de la Federación Mexicana de Natación. Un año después, el 5 de mayo de 2023, Todorov fue vinculado a proceso por peculado.

La Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, que lleva María de la Luz Mijangos, acusa a Todorov de haber desviado 155 millones de pesos.

El presidente de la Federación lo niega tajantemente y atribuye la ofensiva legal a una campaña internacional de desprestigio de María José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano, y de Nelson Vargas, ex titular de la Conade en el sexenio de Felipe Calderón.

Independientemente de los detalles de la acusación, que requirieron 20 horas de una audiencia en el Reclusorio Norte, la realidad es que el dinero dejó de fluir. Ana Gabriela Guevara, directora de la Conade, respaldó a Todorov, pero la ley establece que no puede transferir recursos a la Federación Mexicana de Natación sin el aval de World Aquatics.

Código Magenta tuvo acceso a un documento interno de la Conade que desglosa el gasto público que se ha desplegado para el uso de la Selección Mexicana de Natación Artística. Los datos muestran que la administración de Andrés Manuel López Obrador ha erogado 40 millones de pesos para el nado sincronizado de alto rendimiento. Sin embargo, como señalan las atletas, el presupuesto colapsó en 2023.

De acuerdo a esta información, el apoyo al equipo de nado sincronizado pasó de 15.5 millones de pesos en el ejercicio fiscal de 2019 a 1.9 millones de pesos en 2023.

El documento divide el gasto en cinco rubros: eventos de preparación técnica y clasificación; pago de nómina a entrenadores y personal multidisciplinario; becas, premios y estímulos; logística de preparación; y servicios de medicina. Alrededor del 25 por ciento de los 40 millones de pesos corresponde a estímulos presidenciales, que responden a promesas hechas por el presidente López Obrador para financiar el deporte de alto rendimiento. Se trata de un rubro discrecional con alta sensibilidad política.

En el 2023, la selección de natación artística únicamente recibió dinero para las concentraciones de preparación y para servicios de medicina. Eso fue en parte lo que despertó el escándalo de la Serie Mundial de Egipto. El equipo de nado sincronizado recurrió a la venta de trajes de baño y a un patrocinio de la Fundación Telmex para pagar boletos de avión y hospedaje para la competencia internacional.

Una persona cercana a la dirigencia de la Conade dijo a Código Magenta que es erróneo pensar que el gobierno mexicano no apoyó a las atletas, puesto que los 9.5 millones de pesos erogados por el concepto de estímulo presidencial consideraban necesidades de logística y equipo para competencias futuras de las atletas.

No obstante, es innegable que mientras no se resuelva la situación legal de Todorov, el equipo mexicano de nado sincronizado no tendrá acceso al presupuesto que le daría viabilidad para ser competitivo en Juegos Olímpicos.

El juicio de Todorov está abierto. La fiscalía actuó con base en una denuncia de la Unidad de Inteligencia Financiera, lo que pone de relieve la relevancia política del caso. En una carta, Todorov, cuestionó las acusaciones en su contra: “Si este supuesto desvío millonario fuera cierto, quedarían muchas preguntas sin responder: ¿Con qué recursos económicos se cumplieron todos y cada uno de los compromisos pactados por la Federación Mexicana de Natación? ¿Cómo estuvo funcionando la Federación Mexicana de Natación durante once años?”.

Todorov sigue siendo el presidente de la FMN porque no se ha llamado a una asamblea para destituirlo. Esto obedece a dos razones. Primero, sus críticos, Nelson Vargas y Javier Díaz, no tienen los votos necesarios de los representantes estatales para realizar este movimiento. Segundo, Ana Gabriela Guevara y la Conade han cabildeado fuertemente dentro de la Federación para protegerlo.

El semanario Proceso dio a conocer los audios de una reunión de Ana Guevara y Todorov con miembros de la FMN en la que les piden no colaborar con Vargas y Díaz, quien fue nombrado por World Aquatics como responsable de una “Comisión Estabilizadora” para sustituir el papel de Todorov. En la reunión se habló del riesgo de que desaparezcan becas y salarios si prevalece el proyecto de dicha comisión.

Algunos asistentes interpretaron este encuentro como una amenaza y como un chantaje. La Conade asegura que es una realidad legal: el gobierno no está facultado para entregar recursos a una entidad que no es reconocida por los estatutos de la FMN.

La debacle de la Federación Mexicana de Natación es la muestra más actual y representativa del deporte mexicano como una competencia por el poder de órganos privados que reciben dinero público. Se trata de una historia de cacicazgos y complicidades políticas que condena al abandono a Jessica Sobrino, a Nuria Diosdado, a la Selección Mexicana de Natación Artística y a todo el deporte de alto rendimiento en México.