Nada que celebrar este Día de la Tierra

Este Día de la Tierra no hay mucho que celebrar.

Sí, la baja en la actividad humana le está dando un respiro al planeta. Los cielos de las grandes metrópolis son un reflejo.

Pero en otros lugares, aún durante esta contingencia, el veneno sigue fluyendo. Como en Monterrey, una de las ciudades con el aire más contaminado en el mundo de acuerdo con datos de la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos para 2019. Y la cual, según el observatorio de calidad del aire del gobierno de Nuevo León, sigue registrando índices con valores de PMIs por arriba de los 100 puntos.


¿Y qué significa esto? Que inevitablemente una vez terminada la pandemia, el tráfico, el ruido, la invasión de zonas naturales y la mala calidad del aire regresarán.


Una emergencia sanitaria


La Organización Mundial de la Salud estima que 9 de cada 10 personas en el mundo respiran aire con altos niveles de contaminantes y que más de 4 millones mueren cada año por respirar aire contaminado. Sí, mucha más gente que la que muere por el Covid-19.


Así que, este inusual Día de la Tierra, disfrutemos -o más bien, disfruten- de los cielos azules. Porque el próximo año, seguramente no será igual.