[hurrytimer id="116852"]
21 de diciembre 2024

2 de marzo 2017

¡Que alguien me explique!

Murat y la Fundación Colosio

Todo indica que a Murat ya se le rescató, no para la CNOP si no para la nada desprestigiada presidencia de la Fundación Colosio

Por Ramón Alberto Garza

COMPARTE ESTA HISTORIA

La primera vez que vi a José Murat fue a principios de los 70, cuando en el sexenio de Luis Echeverría figuraba entre los jóvenes consentidos que, como Beatriz Paredes y Manuel Camacho, frecuentaban la residencia presidencial de San Jerónimo.

Lo reencontré en 1985, cuando fue enviado a Monterrey como delegado del PRI para manejar la espinosa sucesión de Alfonso Martínez Domínguez en la gubernatura.

El relevo político de Nuevo León entonces era espinoso, porque don Alfonso insistía en dejar a su secretario de Gobierno, Graciano Bortoni, mientras que el entonces presidente Miguel de la Madrid tenía predilección por su amigo, el diputado Jorge Treviño.

Los priistas de la época apostaban a que el joven delegado Murat, con apenas 33 años de edad, acabaría por sucumbir al colmillo retorcido de Martínez Domínguez, que venía de ser dirigente nacional en el PRI, líder camaral y hasta regente de la ciudad de México.

 

Publicidad
Publicidad
Publicidad