Monterrey: Saqueos, violencia y caos

La marcha convocada en Monterrey, Nuevo León, contra el gasolinazo evidenció la dos caras de las protestas en México.

Por un lado, los violentos que buscaron ‘reventar’ la manifestación y por otro, los ciudadanos que trataron a toda costa mantener la protesta de manera pacífica.

Después de que se congregara la gente en la Macroplaza exigiendo la destitución del presidente Enrique Peña Nieto, un grupo de manifestantes se dirigieron a la fachada del Museo del Palacio de Gobierno y comenzaron a romper los vitrales de las ventanas con las estructuras de un templete que se había instalado, también lanzaron algunos petardos.

Al grito de ‘ese no es el pueblo’ otro grupo de inconformes intentó a toda costa mantener la paz y el orden, incluso, organizaron una cadena humana que pidió a gritos que se unieran para impedir que los violentos siguieran lanzando cosas hacia el edificio gubernamental.

Mientras, personal que permanecía dentro de Palacio de Gobierno, estuvo atrapada durante todo ese tiempo, buscando dónde refugiarse.

La policía llegó al lugar y se llevó a un detenido.

Hasta el momento no se tiene reportes oficiales de algún operativo.