15 de febrero 2024
Comunidad
Matrimonio pierde atractivo entre jóvenes: UANL
El miedo al fracaso y la búsqueda del éxito profesional se han convertido en factores que influyen en las prioridades de las nuevas generaciones a la hora de establecer relaciones amorosas, revela un análisis de la Facultad de Psicología
Por Redacción Magenta
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La educación, la carrera y la búsqueda de la autonomía personal son los nuevos motores que impulsan a las nuevas generaciones. Pero el matrimonio, para muchos, se ve como un obstáculo en el camino hacia el éxito individual.
Y las estadísticas no mienten: la edad promedio para contraer matrimonio ha aumentado considerablemente en la última década.
Según el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) la edad promedio en que un hombre contrae matrimonio subió de 29 a 34 años, mientras que en la mujer pasó de 26 a 31 años, en promedio.
La investigadora y docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), Ana Jimena Téllez Ramos, aseguró en entrevista que este cambio no es casualidad, sino que responde a una transformación profunda en las prioridades de las nuevas generaciones.
“Existen cambios en las prioridades de las nuevas generaciones. Ahora, primero es la educación, la carrera y la autonomía personal, antes que el matrimonio”, refirió la especialista.
¿Competencia laboral Vs. el amor?
En el caso de las mujeres, la competencia laboral también influye en la decisión de postergar el matrimonio. El miedo a perder terreno en el trabajo por tener hijos o casarse es una realidad que muchas mujeres enfrentan.
“Hay una desinstitucionalización del matrimonio, ya que las normas sociales que solían guiar el comportamiento dentro de esta institución están debilitándose, lo que lleva a una mayor libertad en cuanto a cómo y cuándo casarse o no.
“Aparte, están las tendencias hacia formas de relación alternativas al matrimonio tradicional, como la cohabitación, que están ganando popularidad, y por ello, el matrimonio ya no es visto como la única opción para una relación comprometida”, explicó Téllez Ramos.
Pero no todo está perdido: el “amor confluente”, donde la permanencia en la relación depende de la satisfacción personal de ambos, emerge como una alternativa al amor romántico tradicional.
El divorcio también afecta
La idea de un matrimonio “para siempre” se tambalea. Y es que la tasa de divorcios en México va en aumento.
Durante el 2022, se registraron en el país 166 mil 766 divorcios, esto significa un incremento del 11.4 % con respecto al 2021, factor que las nuevas generaciones asocian negativamente, puntualizó la psicóloga.
El futuro del matrimonio es incierto. Lo que sí es seguro es que las reglas han cambiado. Las nuevas generaciones están redefiniendo el significado del compromiso y buscando nuevas formas de construir relaciones duraderas.