#LosTaconesDeMarcela | #Morena: La Pasarela del Bienestar

De nada sirve que la presidente Claudia Sheinbaum continúe con los discursos de austeridad republicana y se ponga vestidos y camisas de textil tradicional indígena de supuestamente alrededor de mil pesos mientras organiza una fiesta de millones de pesos en el Zócalo para ´´rendir cuentas´´ maquilladas.

De nada sirve que a un año de gobierno la presidente diga que ´´Andrés Manuel fue, es y será un ejemplo de honradez, austeridad y profundo amor al pueblo´´ cuando los hijos del mismo Andrés Manuel son todo menos honrados, austeros y con amor al pueblo.

Hijos de sangre y de partido despilfarran a diestra y siniestra con dinero de quién sabe quién y de quién sabe dónde.

Los contrastes en el México de hoy son brutales.

La doble moral hiriente.

Lo ilegal… tiempo al tiempo.

Por lo pronto México con deudas históricas y del otro lado los morenistas en la Pasarela del Bienestar.

¿Cuánto tiempo más?

#YoQuierodelosZapatosQueUsaNicolasito fue un hashtag que se viralizó en Venezuela por el costo de unos zapatos de uno de los hijos de Nicolás Maduro mientras que a los venezolanos apenas y les alcanzaba para el pan.

Rafael y Camila Arce, hijos del presidente Luis Arce en Bolivia, actualmente están en el ojo del huracán por créditos millonarios, permisos y obras públicas a conveniencia.

¿Les suena un tanto familiar?

Cualquier parecido con México es mera coincidencia, eso incluye la falta de exigencia por parte del ciudadano para que los gobernantes no solo rindan cuentas claras sino que ´´regresen al pueblo lo robado´´, a unos tantos mexicanos apenas y les alcanza para el frijol y la tortilla.

Que digan cómo, cuándo y por qué tanto dinero del bienestar.

Qué esperanzas rentar un avión privado de dos mil dólares por hora tan solo para ir a un evento a dar ´informes´´a Coahuila, tener un patrimonio de millones de pesos, usar relojes, zapatos, bolsas y lentes de marca, viajar por el mundo en primera, quedarse en hoteles de lujo y hacer fiestas de millones de pesos… con todo y acarreados.

Hay que caminar en zapatos morenistas y volar alto para saber lo que es andar por La Pasarela del Bienestar.

Burla no solo nacional sino internacional.

No es la primera vez que el senador Gerardo Fernández Noroña, de los de ´arriba´´en la escalera morenista, derrocha dinero sin decir ´´quién pompo.´´

Su casa de doce millones de pesos en Tepoztlán a la fecha es cuestionada.

Sus camionetas de lujo y viajes en primera clase a Europa también.

Pero él sigue como si trabajara arduamente como director y consejero de una empresa privada cuando trabaja y representa al partido en el poder quién presume de austeridad republicana.

Y todavía se atreve a contestar con un chiste al público.

No debería ni de asomar la cara.

¿Los mexicanos dejados?

No creo.

Pero qué esperan para quitar a este tipo de gobernantes.

Tampoco es la primera vez que un Adán Augusto debe ser cuestionado e investigado y no se hace nada.

La corrupción, el tráfico de influencias, La Barredora, su patrimonio millonario, 79 millones de pesos presuntamente no declarados y los famosos relojes de lujo hoy ponen a Adán como la manzana de la discordia en Morena.

Pero él como si nada en la Pasarela del Bienestar.

Se cree absuelto o intocable cuando debería sentarse tal cual Pam Bondi, al comparecer esta semana en el Senado de Estados Unidos en una tensa audiencia en la que se incluía el tema controversial de los archivos Epstein y el presidente Donald Trump.

Y de los hijos de AMLO ni se diga.

El valor morenista se refleja cada día más.

Hasta ya salió un cuadro que Andy López Beltrán compró en 2024 de Yayoi Kusama y que pagó medio millón de pesos.

¿Con qué cara?

Yates, tenis Balenciaga, compras en Prada, viajes a Tokio, cuadros de millones de pesos.

Tráfico de influencias y todo aquello que criticaba su padre y supuestamente aun critica desde Palenque.

Y de Gutierritos y Dato Protegido ni se diga…

Viviendo vida de reyes al puro estilo Cartier, su supuesta marca favorita.

Relojes de más de 200 mil pesos, otros de más de 370 mil y así sigue la lista hasta llegar a los millones.

La riqueza como valor morenista.

La pobreza como marketing político.

Un dolor crónico me invade al ver como estos políticos frustrados y sedientos no solo de poder sino de dinero creen que se pueden salir con la suya.

No quiero quitar el dedo del renglón.

Porque el mexicano no es ignorante y dejado.

Sí, los políticos mexicanos lamentablemente por naturaleza son corruptos, llegan al poder y se corrompen, o ya estaban corrompidos desde antes solo que disimulaban para ganar en las urnas.

Así pasó con Morena, la gran transformación de México.

Frases de campaña como ´´primero los pobres´´ ´austeridad republicana´´ ´aquí nada de gobierno rico y pueblo pobre´´ ´´la mafia del poder se acabó´´ y el famoso ´´no somos iguales´´…. No, no lo son, son peores.

Como lo he dicho antes, ni de izquierda ni de derecha simplemente las cosas como son y lo que hoy se ve con el partido en el poder es lo más perverso que se ha visto en la historia de México.

La época tiranosaúrica del PRI no es comparable (aunque gran daño le hizo a México), porque ellos no prometían ser diferentes a los anteriores ni prometían transformaciones democráticas de raíz.

Morena en 2011 se vendía como la revolución que tanto necesitaba nuestro país.

El Partido Movimiento de Regeneración Nacional fue creado como una asociación civil que se supone iba a impulsar la democracia y defender la soberanía de México.

Pero hoy a siete años de estar en el poder, vemos que estamos más cerca de una dictadura que de una democracia y que la soberanía se practica a conveniencia.

La esperanza se convirtió rápidamente en la desesperanza de México. Mientras, ellos se enriquecen, la deuda en
México crece y al mexicano apenas le alcanza para los frijoles y las tortillas.

Esa pobreza que tanto presumen que ha disminuido no es otra cosa más que dádiva social que dura unas semanas mientras la gente deja de tener acceso por completo por ejemplo a medicamentos y hospitales.

Esa es la Pasarela del Bienestar del mexicano de a pie.

Nada de bolsas de miles de dólares o zapatos Balenciaga de casi treinta mil pesos.

Ni vestidos bordados a mano o patrimonios millonarios sin presuntamente pago de impuestos.

Dos Méxicos.

Uno, el México de la Pasarela del Bienestar.

Otro, el que los mexicanos vivimos diariamente.

Estamos caminando entre lujos morenistas, nulas estrategias y deudas históricas.

La deuda en México llegará a un nivel histórico de 52.3 por ciento del PIB al cierre de 2025.

No les queda decir que la pobreza ha disminuido mientras gobiernan en el despilfarro.

¿Para que una narrativa del bienestar si el malestar ciudadano prevalece con la falta de estrategia gubernamental?

Que salga AMLO a exigir austeridad a los suyos o Sheinbaum a castigar los lujos de los servidores públicos que trabajan para ella y su partido…

Hasta hoy ninguno de los dos líderes sectarios morenistas ha puesto un alto, al contrario se ve y se siente que también caminan en la Pasarela del Bienestar.

O para qué una gira presidencial por el país para rendir cuentas maquilladas y de pasada confirmar que nunca habrá distanciamiento entre la presidente y AMLO.

No se necesitan Pasarelas del Bienestar para tapar el sol con un dedo.

Cuentas claras y acciones.

¿Hasta cuándo?

Me cansa el tema, un tipo de cansancio crónico me invade al ver como estos políticos frustrados y sedientos no solo de poder sino de dinero creen que se pueden salir con la suya.

¿Cómo hablar de soberanía si vivimos en un narcoestado gracias a los ´abrazos no balazos´´ del ex presidente Andrés Manuel López Obrador?

El que predica y no aplica, mucho perjudica y vaya que Morena está hundiendo a México.